El grupo Siliken, especializado en energía solar fotovoltaica, presentará en la próximas horas la solicitud de concurso voluntario de acreedores al no haber podido llegar a un acuerdo con los bancos para aplazar su deuda, tras cuatro meses de preconcurso.
El concurso lo presentarán cuatro sociedades de Siliken en España y varias en el extranjero, y el pasivo superará los 130 millones de euros.
Así lo han confirmado a elEconomista fuentes de la compañía que controla el Grupo Zriser (hermanos Serratosa), que a lo largo de 2012 había cesado su producción primero en Estados Unidos y México y luego en Europa.
La empresa valenciana llegó a tener plantas de producción de módulos fotovoltaicos en Rafelbunyol (Valencia) y Casas Ibáñez (Albacete), así como en Rumanía, Canadá y México. El pasado mes de noviembre planteó un ERE de extinción de más de 200 empleos.
El grupo que preside Carlos Navarro, con una plantilla de cerca de 80 personas en varios países, solo tiene ahora actividad comercial para intentar dar salida al stock.
Las mismas fuentes señalan como causa de sus problemas la competencia de la industria fotovoltaica china, con "políticas comerciales agresivas" que incluirían el dumping, lo que ha provocado el hundimiento del sector en Europa. Estados Unidos ya ha tomado medidas antidumping, mientras que en la Unión Europea se ha abierto una investigación cuyos resultados es muy probable que lleguen demasiado tarde para Siliken.
Siliken cierra sus plantas en América