El presidente de la asociación de pequeños accionistas Pro Banco Valencia, Vicente Simó, ha arremetido este viernes contra el exvicepresidente de la entidad Celestino Aznar por haber puesto a la venta todas sus acciones.
"Uno es dueño de su dinero, pero también es dueño de su ética", ha afirmado, al tiempo que recordaba que sus excompañeros de consejo y otros accionistas están peleando para que sus acciones no pierdan todo su valor. Según Simó, "una persona que ha sido lo que ha sido dentro de un banco debe tener un comportamiento más exquisito con el banco en el que ha tenido unas responsabilidades".
Celestino Aznar era vicepresidente y segundo mayor accionista en el momento de la intervención, con el 6,17 por ciento, pero en los últimos meses ha vendido gran parte de sus títulos, hasta quedar por debajo del 3 por ciento, a partir del cual ya no tiene que comunicar más ventas a la CNMV. Según Simó, ha seguido vendiendo y "en estos momentos debe estar ya en el 1 por ciento". El presidente de Pro Banco Valencia atribuye a estas ventas la caída en picado de la cotización en las últimas semanas.
El presidente de la asociación también ha criticado la actitud de los seis representantes de Bancaja en Banco Financiero y de Ahorros (BFA) y los cuatro que tiene en Bankia. "Nos gustaría que cuando se hable en Madrid del Banco de Valencia estos consejeros sean conscientes de que detrás de ellos hay 47.000 accionistas.
Políticos compran acciones
La asociación cuenta ya con 1.700 accionistas asociados que representan 102 millones de acciones, más del 20 por ciento. Entre ellos se encuentran políticos que han querido respaldar la iniciativa y han comprado acciones, como el expresidente de la Generalitat Joan Lerma, el portavoz de Compromís en las Corsts, Enric Morera, y el exlíder del Bloc Pere Mayor, según ha revelado Simó, que no ha descartado que alguno de ellos acuda a la junta de accionistas donde se decidirá el futuro de la entidad.
Pro Banco Valencia ha recordado que su intención es presionar para que en esa junta se apruebe una operación en la que los 47.000 accionistas del banco no pierdan totalmente el valor de sus acciones. Para ello, han presentado un informe de la auditora Luis Caruana & Asociados que valora el banco por el método de descuento de flujos libres de caja en una horquilla entre 900 y 950 millones de euros.
