
El exvicepresidente del Banco de Valencia Celestino Aznar no forma parte del grupo de accionistas históricos que luchan por conservar su participación en la entidad intervenida, ya que continúa la venta de su participación, que ya está por debajo del 3%.
La familia fundadora de la textil Marie Claire ha comunicado a la CNMV la venta, en las últimas seis semanas, de un 2% -9,9 millones de acciones-, que se suma al 1,2% que vendió a principios de enero, como adelantó elEconomista. A partir de ahora, ya no tiene que comunicar más movimientos, salvo que volviera a tener más del 3%.
Al precio medio de este período, los Aznar habrían ingresado unos 3 millones de euros, por lo que sumaría 6 millones de ingresos con la reducción desde el 6,17% que tenía cuando la entidad fue intervenida por el Banco de España, en noviembre, y el 2,95% que declara ahora.
El segundo accionista de Banco de Valencia es ahora Libertas 7 (familia Noguera), con el 5,17 por ciento, por detrás de Banco Financiero y de Ahorros (BFA), que controla el 39 por ciento a través de una sociedad en la que Deutsche Bank y Guggenheim tienen un 30 por ciento.
Del resto de familias accionistas, solo los Soriano (Porcelanosa) tienen más del 3 por ciento -el 3,37-, mientras que las demás ya no tienen que comunicar a la CNMV sus movimientos al estar por debajo de ese porcentaje.
La familia Aznar adquirió la mayoría de sus acciones hace 20 años, tras vender la empresa textil Marie Clarie al grupo británico Hartstone. Su paquete accionarial llego a tener un valor en bolsa de más de 200 millones en abril de 2007, mientras que el 2,95 por ciento que le queda vale ahora 3,6 millones.
Celestino Aznar era uno de los dos vicepresidentes del Banco de Valencia hasta el momento de la intervención y fue uno de los que más apoyó la gestión del consejero delegado, Domingo Parra, según fuentes del consejo. Aznar pertenecía al órgano de administración del banco desde 1987, cuando estaba controlado por el Banco Central.