El Banco de Valencia perdió 876,4 millones de euros en los primeros nueve meses de 2011, según las cuentas elaboradas por los tres administradores del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) que se hicieron cargo de la entidad el pasado 21 de noviembre, tras ser intervenida por el Banco de España.
Las últimas cuentas formuladas por el consejo de administración, a 30 de junio, arrojaron un beneficio de 16,74 millones. La diferencia de casi 900 millones se debe a la reformulación realizada por los administradores, que elevaron las pérdidas por deterioro de activos financieros a 842,6 millones -frente a 73,8 millones tres meses antes- y las pérdidas por deterioro del resto de activos a 209 millones, frente a solo 12 apuntadas en junio.
Los administradores del Frob explican que han aplicado los principios de máxima prudencia respecto al riesgo inmobiliario que entraron en vigor en 2011 y que, según se desprende de la información suministrada, no fueron aplicados por el anterior equipo directivo.
Señalan, por ejemplo, que han tenido que reclasificar 2.145 millones en créditos que estaban apuntados en sectores distintos de la promoción inmobiliaria y la construcción pero que pertenecían a estos sectores, con lo que el riesgo inmobiliario se eleva a 5.252 millones.
De esta cantidad, 986 millones corresponden a suelo no urbanizado y 1.348 no tienen garantía hipotecaria.
Necesita 1.251 millones más
Tanto los administradores como el auditor, que continúa siendo Deloitte, reflejan cuáles serán en 2012 las necesidades del banco en cuanto a provisiones, de acuerdo con el Real Decreto que entró en vigor el pasado 4 de febrero. Serán 1.251 millones, 823 de provisiones por riesgo inmobiliario y 428 de exceso de capital exigido.
Los fondos propios del Banco de Valencia a 30 de septiembre eran de 341 millones, frente a 1.225 con que acabó 2010.
El Frob se comprometió a suscribir una ampliación de capital de hasta 1.000 millones y le concedió una línea de crédito de hasta 2.000. Hasta ayer había dispuesto de 850 millones.
La cúpula de Banco Valencia recibe 2.6 millones
