La tijera del Gobierno valenciano no afectará a sanidad, educación y bienestar social, como se anunció, pero sí a las políticas activas de empleo, con un recorte del presupuesto del Servicio Valenciano de Empleo y Formación (Servef) de 285 millones de euros respecto al de 2011, el 58 por ciento.
El ajuste llega en un momento en el que el desempleo ha alcanzado una cifra récord en la Comunitat Valenciana, 617.300 parados, con una tasa del 24,7 por ciento.
El consejero de Hacienda, José Manuel Vela, entregó ayer en el parlamento autonómico el anteproyecto de presupuestos, que baja un 6,4 por ciento en el consolidado y un 0,9 por ciento en la administración general, con caídas significativas en las consejerías menos sociales, como Economía y Agricultura.
El ajuste más duro será el de las empresas y organismos públicos, cuyo presupuesto conjunto es de 2.420 millones, un 32,2 por ciento menos. Los más afectados son el Servef, Sepiva -polígonos industriales- y la empresa Aeropuerto de Castellón, con más de un 57 por ciento de caída, mientras la Generalitat sigue apostando por los grandes eventos con más presupuesto para la empresas que los desarrollan, como SPTCV o la del circuito de velocidad de Cheste (Valencia).
