
Un campo de golf sin socios y sin adosados a su alrededor. En esto consiste la última inversión del Grupo Suñer, La Galiana Golf, con el que los herederos del imperio Avidesa diversifican su corporación industrial.
Se trata del primer campo de golf "comercial" de la Comunitat Valenciana, es decir, que está abierto a cualquier cliente al no tener socios, según su director, Rafael Martínez.
La Galiana Golf está situado en Carcaixent (Valencia), cerca de la sede del grupo en Alzira, y fue inaugurado en febrero tras una inversión de 15 millones de euros. Otra de sus singularidades es que, contra la costumbre de los últimos años, su construcción no está asociada a ninguna promoción inmobiliaria, aunque tiene reservada una pequeña parcela edificable en la que cabe un hotel de 50 habitaciones.
El Grupo Suñer ya estaba en el negocio del golf mediante una participación del 10 por ciento en el club El Bosque, situado en Chiva (Valencia). Con esta inversión, la compañía aumenta el peso del ocio en su corporación industrial, que hasta ahora se centraba en deportes del motor a través de Campos Racing Group, división que dirige el expiloto de Fórmula 1 y accionista del holding Adrián Campos Suñer.
Nuevo director general adjunto
Su hermano mayor, Alberto, es quien dirige el grupo familiar, que acaba de nombrar director general adjunto a José Juan Herrera, que entró hace un año como director financiero. Herrera tiene como misión gestionar el crecimiento tanto de las empresas integrantes del grupo como del propio holding, mediante la entrada en nuevos negocios.
Según ha declarado Herrera a elEconomista, la estrategia es "acoger nuevos proyectos, entrar en nuevas inversiones y en más empresas, pero no con una visión financiera, sino industrial, para seguir creciendo". La prueba de que el grupo no actúa como una sociedad de capital riesgo es que desde que empezó a comprar empresas hace casi 20 años no ha vendido ninguna.
Los responsables de la compañía están "continuamente" estudiando proyectos, pero no tienen prisa. "Llegan muchos casos de empresas que ya no se pueden recuperar", explica Herrera. No se cierran a ningún sector ni les frena el tamaño. "El énfasis lo ponemos en el equipo gestor y el liderazgo", afirma. En los últimos dos años, el grupo ha invertido en la capitalización de algunas filiales, lo que le ha servido para elevar su participación en ellas.
Un 'holding' diversificado heredero de Avidesa
El Grupo Suñer, participado por la hija y los cuatro nietos del fundador de la empresa heladera Avidesa, Luis Suñer, se constituyó en 1991 tras fallecer el patriarca, que había dejado el mando años antes, después de sufrir un largo secuestro de ETA. Su consejero delegado, Alberto Campos, tomó las riendas del negocio familiar en los ochenta, sustituyendo a su madre, actual presidenta. El nuevo grupo sacó Avidesa a Bolsa, la vendió al BBVA y se desprendió del resto de negocios asociados _?avícola, cartones? para emprender un nuevo proyecto industrial más diversificado.
El resultado, después de casi 20 años, es un holding que en 2010 facturó 110 millones de euros y emplea a 600 personas. Su principal negocio es el de la construcción, a través del Grupo Clásica Urbana, que no ha dejado de crecer en facturación y beneficios en estos años de crisis, según Herrera.
El segundo mayor negocio es Grupo Sor, que fabrica camiones frigoríficos. En automoción posee siete concesionarios de diferentes marcas; en aviación, la compañía de aerotaxi Aeronova, y en mobiliario de baño, dos compañías Baños 10 y Debaño.
Fuera de la corporación industrial, tiene una empresa de comunicación, que trabaja para todo el holding y para terceros, y la sicav Kapital Geld, que perdió un 10,7 por ciento de su patrimonio en 2008 por la estafa de Bernard Madoff. Tras perder un 14 por ciento en 2010, Kapital Geld comunicó a la CNMV en marzo de 2011 que se transforma en sociedad limitada.