Según la encuesta del Consejo General de Economistas Valencianos, los colegiados valoran por debajo del aprobado las medidas económicas adoptadas tanto por la administración estatal como la autonómica para afrontar las consecuencias de la Covid-19 en empleo, empresas y consumo.
Así, en la encuesta realizada a economistas de las tres provincias de la Comunidad Valenciana, ninguna de las políticas puestas en marcha goza con el aprobado. Las mejor valoradas son las medidas estatales para mantener el empleo, que sobre un máximo de 5 se llevan una puntuación media de 2,07.
Las utilizadas para salvaguardar las empresas son las peor valorados, con un 1,63 de media, mientras que las aplicadas para los consumidores alcanzan el 1,81 de media.
En el caso de las medidas autonómicas la valoración es muy similar, aunque con menor puntuación en el caso de las dirigidas al empleo.
Los economistas presentan un pesimismo muy acentuado respecto a la situación de años anteriores. Esto se relaciona con las percepciones con relación a la economía, que son mucho más negativas que en ocasiones anteriores. Las previsiones para dentro de medio año superan levemente las expectativas actuales, aunque tampoco pasan del aprobado, registrándose un 3,99 para la región y un 3,73 para el país.
Acerca de la situación económica de los encuestados, se denota un empeoramiento generalizado este 2020. El 40,92% de los encuestados afirma estar en una peor situación, cifra que prácticamente se ha duplicado respecto al año anterior (22,70%). Los economistas que piensan que han mantenido una estabilidad presentan menos variaciones, y se sitúan en un 59,70%. Es necesario destacar que el descenso es mayor en aquellos participantes que piensan que están mejor (de un 17,14% a un 9,35%).
El empleo es el principal problema de la economía valenciana, para el 65,57%,seguido de la evolución de la demanda y la inadecuada dimensión y estructura de las empresas.
El turismo se lleva la peor parte
Los principales sectores valencianos también han pasado a juicio de los economistas. Dentro de la visión pesimista que se expone, se ha concluido que la industria y la construcción son los sectores que presentan mejores previsiones de futuro, mientras que actividades como el automóvil, el comercio o la cultura no corren la misma suerte.
Entre ellos destaca el pesimismo por el descenso del turismo, ya que los economistas no visualizan una pronta recuperación y han valorado su evolución con una media de 1,11; el peor dato registrado en esta pregunta.
La encuesta, presentada por el decano del Colegio de Economistas de Castellón y presidente del Consejo Valenciano de Economistas; Jaime Querol, el decano del Colegio de Economistas de Alicante; Francisco Menargues y el decano del Colegio de Economistas de València; Juan José Enríquez, también valora la adaptación de varios organismos públicos y servicios a la pandemia.
El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) es el que recibe peor valoración por parte de los economistas, ya que el promedio de respuestas se ha situado en una puntuación de 1,24.