
La Generalitat Valenciana ha aprobado el decreto-ley por el que se crea el Fondo Valenciano de Resiliencia con el que entrará mediante capital o deuda en empresas en dificultades de la región.
El Gobierno de Ximo Puig ha creado este instrumento financiero, que gestionará el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y estará dotado con 10 millones de euros para 2021.
El fondo permitirá adoptar medidas específicas y con carácter extraordinario para reforzar la solvencia de empresas no financieras que se hayan visto fuertemente afectadas por el impacto de la Covid-19. "Es una herramienta de último recurso para compañías que, siendo estratégicas para la economía valenciana, hayan agotado todas las posibilidades para obtener financiación", señala el Gobierno valenciano.
Para ello podrá realizar aportaciones de capital o aportará instrumentos financieros híbridos -como préstamos preferentes y participativos o deuda convertible en acciones- y facilidades crediticias con distinto grado de subordinación.
Según la Generalitat, su actividad se centrará en sectores más afectados por la Covid-19 como el comercio, el ocio, la restauración, la hostelería, la industria o el transporte o aquellas empresas que se consideran estratégicas para la economía y el empleo de toda la Comunidad Valenciana o en alguna comarca concreta.
Un mínimo de medio millón
El Fondo Valenciano de Resiliencia cubrirá necesidades de financiación de compañías que necesiten un apoyo financiero inferior a los 25 millones de euros, que es el mínimo que contempla el fondo de rescate del Estado, y superior a los 500.000 euros, cifra que actualmente cubren los créditos participativos del IVF.
Algunas compañías pertenecientes a sectores golpeados duramente por los efectos de la pandemia ya habían solicitado a la Generalitat la posibilidad de optar a fondos públicos, como la aerolínea Air Nostrum.