
Sin rodeos, participar en el programa Erasmus te cambia la vida.
No sólo conoces, de primera mano, cómo es la vida en otro país sino que descubres cómo se estudia en otros países, conoces jóvenes procedentes de otras nacionalidades, te independizas a la fuerza y, poco a poco, te va dotando de las primeras herramientas sociales y laborales para desenvolverte en entornos desconocidos.
La gente suele asociar la beca Erasmus con una etapa donde los estudiantes se dedican, principalmente, a conocer la vida nocturna del país de destino, nada más lejos de la realidad. Las experiencias vividas durante esos meses estudiando y viviendo fuera de tu país, te sacan de tu zona de confort, y no solo te enriquecen personalmente, sino que también mejoran en gran medida tus expectativas laborales.
Desde la creación del programa en 1987, se han beneficiado miles de estudiantes que no sólo se han divertido sino que, también, han conocido Europa y han aprendido otros idiomas. Todo esto convierte la experiencia Erasmus en algo único y, si en algo coinciden la mayoría de los estudiantes que han optado a esta beca, es que durante esa etapa han disfrutado de los mejores meses de sus vidas mientras mejoran sus curriculums con una experiencia internacional.
Un reciente estudio de la Unión Europea muestra que los licenciados con experiencia internacional tienen más probabilidades de encontrar trabajo. De hecho, la probabilidad de un estudiante Erasmus de no encontrar un empleo durante un largo periodo de tiempo se reduce a la mitad en comparación con licenciados sin experiencia en el extranjero. Además, 5 años después de la graduación, el nivel de desempleo de los estudiantes Erasmus es un 23% más bajo que los estudiantes que no han cursado la beca.
Esto se debe en gran medida a que, a parte del aprendizaje de idiomas, la experiencia Erasmus permite a los estudiantes mejorar sus soft skills: la tolerancia, la confianza en sí mismos, la facilidad para resolver problemas, la capacidad de decisión, la creatividad, el sentido de la responsabilidad, las habilidades de organización y planificación, la adaptabilidad, el trabajo en equipo y un largo etcétera de habilidades imprescindibles.
Precisamente estas habilidades son las que más valoran los empresarios de hoy en día. De hecho, el mismo estudio de la Unión Europea recoge que el 92% de los empresarios los consideran muy importantes a la hora de encontrar trabajadores. En esto radica precisamente el gran éxito del programa. Por un lado, permite a los estudiantes vivir una experiencia inolvidable en otro país durante un cuatrimestre o un año (dependiendo de la duración elegida).
Estudiar en una nueva universidad, nuevos compañeros de clase y de aventuras, hacer amigos de otras nacionalidades, abrir la mente a nuevos retos y experiencias?es la esencia de la beca Erasmus que sirve, además, de etapa preparatoria para llegar al mercado laboral con una formación más completa y una visión del mundo más cosmopolita.
Por: Mariano Kostelec, co fundador de Uniplaces