El Gobierno de Obama pretende acabar con la deuda de 7,7 millones de dólares que tienen los cientos de miles de estudiantes universitarios con alguna discapacidad, tras años de quejas y enredos burocráticos.
La deuda corresponde a unas 400.000 personas en todo el país, de los cuales la mitad está en mora y más de 100.000 ya están en riesgo de perder sus beneficios fiscales por discapacidad, incluso los cheques que les entrega también el gobierno, porque no han demostrado, ni acreditado que tienen esa discapacidad. Desde 2012, a los estudiantes que demuestren su incapacidad se les anula la deuda contraída por los préstamos estudiantiles. De hecho, cuando cambió la ley, pocos universitarios se acogieron a esta casilla para estar exentos de pagar.
Ahora, lo que se pretende es informar a este colectivo para que no pague lo que no le corresponde.
Cartas a domicilio
En estos momentos, el Departamento de Educación y la Administración de la Seguridad Social está iniciando los trámites para identificar y ponerse en contacto con los prestatarios. En estos momentos, la Administración ya está enviando cartas a este colectivo para que sepan que pueden condonar su deuda. Estos no están obligados a presentar ninguna documentación, porque el Gobierno ya ha verificado que están exentos de pagar ese prestamo.
Esta medida ha sido acogida con mucho entusiasmo por los colectivos de universitarios con alguna discapacidad, porque así se les reconocerán sus derechos.