
Aunque los alumnos holandeses salen bien parados en el Informe Pisa (cuarto puesto en Matemáticas, noveno en Comprensión de la escritura y el octavo en Cultura científica), los Países Bajos son muy conscientes de la importancia de seguir invirtiendo en aumentar la calidad de la enseñanza.
Holanda está entre los primeros países en cuanto a rendimiento en Europa y eso se debe a la gran diversidad de opciones de escolaridad para los niños. Alrededor de dos tercios de los alumnos de primaria en los Países Bajos asisten a escuelas religiosas, la mayoría de las cuales son protestantes o católicas, también incluyen escuelas judías y musulmanas. Además, hay escuelas financiadas por el gobierno sobre la base de los enfoques educativos tales como el Método Montessori y el Plan de Jena.
Según los expertos, el sistema holandés se basa en una gran cantidad de diferentes filosofías y formas de aprender. Los niños pueden obtener la educación que mejor se adapte a sus habilidades de aprendizaje. Pero también el éxito radica en la repetición y la práctica, por ejemplo, de las Matemáticas, donde tienen plataformas online en las que hacer ejercicios tantas veces como quieran, hasta conseguir una puntuación adecuada que después se envía a los padres.
Aprendizaje autónomo
En el año 2013 se implementó el modelo educativo Para la nueva Era, creado por Steve Jobs, que propone un aprendizaje autónomo donde el estudiante es quien establece sus propias metas guiado por el maestro. La tecnología es el elemento principal y el iPad una herramienta para la aritmética, la lectura y la comprensión. La financiación de los iPads las hace el Estado, las apps son compradas por los padres. Fomentar la colaboración, la independencia del estudiante y el uso de las TIC son las características más destacadas del modelo educativo holandés. Las escuelas Steve Jobs han transformado el papel que desempeña el profesor, ahora, es más bien un coach. Este tipo de metodologías también plantea horarios flexibles y deja libertad a las familias para que elijan vacaciones o qué horas pasan sus hijos en los colegios.
La financiación de estas escuelas corre a cargo del Estado, por lo que el ingreso es gratuito, como en otras escuelas públicas del país. El gobierno destina el 6,3% del PIB a Educación (4,1% escolar; 1,7% superior, 0,4% preescolar). Además, en el propio país se dominan de media tres o cuatro idiomas que, también, se imparten en las escuelas. Por otro lado, los estudiantes reciben becas de 300 euros.
La educación estatal se financia hasta los 16 años, después, los padres deben pagar una cuota anual para la matrícula (unos 950 euros).
Ocho años de primaria
La mayoría de los niños asisten ocho años a la escuela primaria (desde los cuatro años a los 12).La escolaridad obligatoria comienza el primer día del mes después de cumplir los cinco años.
Al final de la educación primaria, la mayoría de los alumnos pasa la prueba Citotoets o Cito. El examen se divide en cuatro temas diferentes: Lengua, Aritmética, Orientación mundial y Habilidades de estudio. Los resultados de este examen, junto con el consejo de sus maestros, se utilizan para determinar qué itinerario educativo cogerá. La educación secundaria se divide en tres vías: la formación profesional (VMBO), que representan el 60% de los alumnos, la educación secundaria general superior (HAVO) y, al más alto nivel, la educación científica preparatoria (VWO).
El gobierno inspecciona las escuelas una vez cada cuatro años, visitando las propias instalaciones, reuniones con estudiantes y padres de familia, y viendo las pruebas realizadas y las finanzas de los centros.
Universidad
La enseñanza superior en los Países Bajos está dividida en educación científica, ofrecida por las universidades, y la formación profesional ofrecida por instituciones de HBO (formación profesional superior). Las universidades combinan una alta calidad con tasas de matrícula muy reducidas para las privadas y un montón de cursos de inglés (los holandeses son generalmente conocidos por su fluidez en inglés como segunda lengua). Las instituciones públicas se dividen en dos categorías: las de investigación y de ciencias aplicadas. Hay 14 universidades de investigación y 41 universidades de ciencias aplicadas en el país.
Pero no es oro todo lo que reluce, el mercado laboral holandés no puede seguir el ritmo del crecimiento económico como otros países. En diferentes sectores, entre los que se encuentra el informático, hay una fuerte descompensación. Por un lado, sigue aumentando el número de puestos de trabajo, mientras que, por otro lado, existe un importante grupo de demandantes de empleo que no cumple los requisitos de formación.
