
La Universiad de Zaragoza comenzó este curso con problemas económicos que van en aumento. Hace unos meses la institución prohibió, por falta de financiación, cambiar las bombillas fundidas. El conflicto entre el Gobierno de Aragón, que ha dejado a la Universidad sin la partida para obras, y la propia institución hace mella en los edificios del campus. Unos 50 millones de euros hacen falta para obras urgentes. Hasta el 2020 tendrán que ejecutarse adaptaciones en los edificios y rehabilitaciones, por ejemplo, en la Facultad de Filosofía y Letras, que se ha ido retrasando desde que comenzó la crisis.