
Desde tiempos inmemoriales, el hombre ha mantenido dos obsesiones: conseguir un alojamiento barato y tocar el cielo. Sólo hace falta recordar el episodio bíblico de la Torre de Babel, que costó a la humanidad el castigo de la incomunicación. Y, sin embargo, la tentación de rozar las alturas siempre nos acompaña.
Esa inclinación supone hoy en día un auténtico motor para el turismo. Adoptar la perspectiva de un pájaro ha dado alas a la apertura de torres de iglesias y de edificios históricos para su visita, e incluso a la construcción de rascacielos llamados a convertirse en iconos y sitios por los que uno debe pasar sí o sí. Sin embargo, cuanto más cerca queramos estar del techo de nuestro planeta, mejor tenemos que plantearnos si estamos preparados físicamente para la escalada o aún nos faltan unas cuantas carreras más.
A continuación, te contamos cuáles son los monumentos con mayor número de escalones a subir y si tienen o no ascensor, según los datos recabados por la plataforma de actividades turísticas Musement.
Para escaladores profesionales
La torre Burj Khalifa en Dubái ostenta el título del edificio más alto del mundo, con más de 800 metros de altura. Subirlo supone enfrentarse a 2.909 escalones. Le sigue de cerca las famosas Torres Petronas de Kuala Lumpur (Malasia), con 2.170 peldaños. La buena noticia es que ambos complejos de rascacielos cuentan con ascensor.
El famosísimo Empire State Building implica trepar hasta el piso 102 dejando un rastro de 1.860 escalones, y la Torre Montparnaisse, 1.306. La opción del elevador también está sobre la mesa.
Para voluntariosos
La Torre Collserola de Barcelona, con sus 712 peldaños; la Torre Eiffel parisina, con 674; y la Basílica de San Pedro en el Vaticano, con 551, parecen opciones más asequibles y, aun así, también se exigen unas piernas voluntariosas. Se puede usar el ascensor en las tres, aunque en la basílica solo nos servirá hasta el primer tramo. Sin embargo, la cosa se complica si visitamos la Torre Asinelli de Bolonia (498 escalones), el Duomo de Florencia (463) o el Big Ben londinense (399): en ninguno de estos enclaves hay elevador. La Estatua de la Libertad, uno de los lugares más visitados del mundo, con 377 peldaños, admite subir en ascensor un tramo.
Escaleras para todos
Por debajo de los 300 peldaños podemos acceder a los cielos que rozan la Torre de Pisa (297), la catedral de San Vito de Praga (287) o el Palazzo Vecchio florentino (223). En estos casos, que cada visitante ajuste su ritmo, porque no tiene opciones de ascensor. Subir al Duomo de Milán o a lo alto del Cristo Redentor de Río de Janeiro no lleva más de 250 peldaños pero sí hay ayudas de la electrónica.