Este pequeño país africano acoge cada año a miles de estresados europeos anhelantes de disfrutar unas vacaciones exóticas en un país desconocido y aun sin masificar.
Varias son las ventajas para que este año pensemos en una escapada a este país.
A saber: Gambia cuenta con un clima subtropical amable, con dos estaciones bien marcadas, desde noviembre hasta mayo, que es la época seca con baja humedad y temperaturas que oscilan entre los 10 y los 25 grados centígrados; y el período comprendido entre los meses de junio a octubre, que nos encontraremos lluvias tropicales y una temperatura que puede llegar hasta los 40 grados centígrados (en junio… ¡y al sol!). Otro dato a considerar son las horas de viaje: seis horas y media de avión que hay desde Madrid (y a dos y media de Canarias), y sin jet lag… puesto que volamos siempre dirección sur. Y otra razón a considerar es que es seguro, y la libertad de movimiento por territorios apartados es factible; así que puede decirse -lo dicen las estadísticas- que es uno de los países más seguros del mundo. Gambia es todo eso.
¿Qué ver?... A Gambia no se va a ver leones o elefantes (porque no los hay). A Gambia se va a gozar de su ambiente relajado, a practicar yoga en los hoteles de primera línea de playa, a comer langosta a precios irrisorios, a navegar entre manglares por los brazos del gran río, a escuchar música reggae… y a sentir el África ancestral botando por sus carreteras para llegar a selvas impenetrables, donde el silencio nos dará la bienvenida.
Como en la mayoría de los lugares a los que vamos por primera vez, el viaje puede plantearse de dos maneras: viaje organizado o viaje de iniciativa propia. En la primera opción disfrutaremos de un resort -habitual al uso- donde bajo la fórmula del 'todo incluido' nos acostumbraremos a las comodidades de un hotel de lujo, en el que lo único que veremos raro serán los monos del jardín. En el segundo caso, nos las tendremos que ver con las incomodidades que nos brinda nuestra Madre África… pero a la vuelta siempre podremos contar nuestro viaje con ese puntito que insufla la emoción del descubrimiento.
En cualesquiera de las dos opciones que elijamos las visitas recomendables son: Desplazarnos por carretera hasta el Tanje Village Museum (tanjevillagemuseum.com), que nos servirá para conocer, al menos brevemente, algo sobre la cultura tribal del país.
Desde allí podemos ir a la laguna de cocodrilos de Kachikally (kachikally.com), que no es una charca cualquiera, sino un lugar sagrado donde las gambianas que tienen problemas para quedarse embarazadas parece ser que se bañan junto a los animalitos. Si logran quedar embarazadas por influencia mágico-divina tendrán que ponerle al hijo el nombre de Kachikally. Allí te contarán la leyenda con detalles. Misterio.
Otro día tenemos que ir a Paradise Beach. Es una buena oportunidad para comer barracuda, langosta o gambas gigantes… todo recién pescado, ya que junto al restaurante se encuentra la lonja.
Después de la apetitosa comida (que no es cara), en este gran chiringuito playero 'se pegan los hombres', es decir: se celebran combates de wrestling, la lucha tradicional cuerpo a cuerpo en el que los hercúleos mandingas miden sus fuerzas con fieros ademanes. Poner atención desde el comienzo, porque cada luchador realiza un baile antes del inicio del combate.
Las mujeres también lo practican, pero solo como hobby. En Gambia, con amplia mayoría musulmana, el Islam es más flexible… y permite que las mujeres también se peguen ¡y en bikini!...pero eso solo se ve en las playas.
Ineludible acercarse cualquier atardecer a contemplar la llegada de las barcazas a la playa de Tanji. La luz crepuscular recorta las siluetas de los pescadores manipulando las redes y descargando la pesca en los cubos que portan en sus cabezas las mujeres, que con sus bebés a la espalda y sus coloridos vestidos aguardan en la playa el momento de intervenir. Las imágenes a contraluz impondrán más de una foto robada. El griterío, el ir y venir, la luz, los olores… todo un abanico sensorial nos invade… mientras miles de gaviotas vigilan la operación desde las alturas. Esta es una de las escenas por las que merece la pena el viaje a Gambia. Espectacular.ite que las mujeres también se peguen ¡y en bikini!...pero eso solo se ve en las playas.
El Río Gambia fue testigo del éxodo de más de tres millones de africanos arrebatados de sus aldeas por los colonizadores para ser esclavizados y enviados al Nuevo Mundo. Una visita a las ruinas de Fort James, en la isla de Kunta Kinteh nos ayudará a entender mejor y a concienciarnos sobre esta parte tan funesta de la Historia de la Humanidad (whc.unesco.org/en/list/761).
Si queremos penetrar en la Gambia más profunda habría que ir río adentro, donde existen extraños monumentos megalíticos de origen desconocido (whc.unesco.org/en/list/1226), aldeas alejadas del mundanal ruido, tribus ancestrales, manglares, chimpancés en plena libertad, millones de aves cruzando el espacio infinito… Pero para vivir esta auténtica experiencia gambiana probablemente habrá que plantearse otro viaje. El país es pequeño, pero grande en propuestas turísticas.
Cómo ir
La aerolínea Binter (bintercanarias.com) que vuela en código compartido con Iberia, conecta todos los sábados con la capital de Gambia, Banjul, desde Las Palmas de Gran Canaria. El vuelo entre Madrid y Las Palmas es diario con Iberia. Con escala incluida, el viaje de Madrid a Banjul tarda 6 horas y media.
Hay que destacar, en estos tiempos que corren, que Binter ofrece servicio gratuito de catering a bordo, y ¡además está muy bien! Enhorabuena.
Dónde dormir
En la zona costera atlántica se encuentran los mejores hoteles, aunque muchos están todavía en fase de construcción. Lo mejor es meterse en booking.com/Hoteles-Gambia, y ver las puntuaciones y comentarios de tripadvisor.es.
Más información
La agencia de viajes Canariasviaja (canariasviaja.com) ofrece un paquetes 'todo incluido' de 8 días/7 noches. Consultar ofertas en su web.
Gambia Tours (www.gambiatours.gm) es la agencia que conoce todos los secretos del país.
Más información sobre vuelos en: summerwindgsa.com