Hoy, José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de EXCELTUR, y Oscar Perelli, director de Estudios e Investigación, han presentado la valoración de los resultados del sector turístico español relativos al segundo trimestre del año, así como las perspectivas para el verano y el conjunto de 2016.
El crecimiento en la actividad turística se ha traducido en creación de 88.124 nuevos puestos de trabajo (+5,7%) en las ramas turísticas a finales de junio de 2016, consolidando el papel del turismo como motor de crecimiento.
Una de las causas se refleja en los graves incidentes sufridos en el Mediterráneo Oriental, que han fomentado la caída en la demanda extranjera hacia Egipto, Túnez y, especialmente, Turquía, que hasta mayo de este año se traducía en una pérdida de 4,6 millones de turistas. Con este panorama, se ha acelerado la temporada turística en España. Fruto de esta inestabilidad, las autonomías de sol y playa españolas han ganado 2,2 millones de viajeros, lo que supone el 94% del total del aumento de las pernoctaciones de extranjeros en el país. Baleares, Canarias, Murcia y Andalucía, representando el turismo de sol y playa, y el País Vasco y Madrid, como la España Verde y de interior, lideran la demanda turística en el segundo trimestre.
Sin embargo, Zoreda insiste en que no se puede tener una estrategia turística en la que su crecimiento esté ligado a los conflictos que están sufriendo estos países y asegura que "España no puede depender de lo que ocurra en otras zonas turísticas, pues estos problemas pueden revertirse y los buenos datos pueden desaparecer de la noche a la mañana". Y es que los buenos resultados de este periodo del año y las buenas perspectivas que se esperan de la temporada estival son debidos a un turismo prestado, donde más del 30% de la actividad es atribuible a los crecientes flujos de una demanda externa que ya no desea viajar a los países del Mediterráneo Oriental.
Por otro lado, los ingresos por turismo extranjero del Banco de España se han reducido un 7,4%, donde se establece una media de gasto de 692,8? por persona. Según Exceltur, esta caída es debida a un descenso de la estancia media (-69,6%) frente al gasto diario en el destino (-0,8%). Por ello, Zoreda incide en que "desde EXCELTUR, vemos con preocupación que el paradigma de crecimiento turístico español siga basándose en más afluencia, sin apostar con mayor decisión por el reposicionamiento de la oferta hacia segmentos de demanda de mayor contribución económica". Estos podrían evitar los problemas de congestión que ya se generan en algunos destinos y que pueden agravarse en el verano.
En cuanto a la procedencia de los turistas extranjeros, Reino Unido es el principal emisor y, además, encabeza el crecimiento de la demanda turística hasta mayo (+16,1% en turistas y +16,8% en pernoctaciones hoteleras), sin que se note hasta el momento un impacto derivado del Brexit. De hecho, según las estimaciones de la patronal, la salida de Reino Unido de la Unión Europea solo restaría una décima (0,1 puntos) al crecimiento estimado del PIB Turístico. Una caída insignificante que se ve compensada por el crecimiento de la demanda de los principales países emisores: la recuperación del mercado ruso y la consolidación del alemán.
En cambio, el consumo turístico de los españoles ha ralentizado levemente sus ritmos de crecimiento durante los meses de primavera. Crecen de manera intensa los viajes al exterior (+19,5%) y el uso del transporte aéreo (+9,9%), impulsado por el abaratamiento de las tarifas.
Perspectivas para el verano
Este aumento en el flujo turístico extranjero supone unas expectativas muy favorables para los empresarios españoles, pues el 53,8% prevé mejorar sus resultados. Óscar Perelli, apuntó que "las expectativas empresariales son muy positivas en Baleares y Canarias, Andalucía, el litoral valenciano y murciano, además del País Vasco".
El PIB turístico de 2016 se alza un 4,4% por el efecto y la fortaleza de la demanda española, a pesar de la inestabilidad política. El 30% del crecimiento del PIB turístico del conjunto de 2016 se debe a la redirección de turistas, que ya se ha producido hasta junio y que se espera que se mantenga en el resto del año.