La bodega riojana Carlos Moro, ubicada en San Vicente de la Sonsierra, ha acondicionado sus instalaciones para que se pueda disfrutar en ellas de una inolvidable visita y cata de vinos. De esta manera, inicia su andadura en el enoturismo.
La bodega se ubica en una ladera con excelentes vistas a la localidad de San Vicente de la Sonsierra, en un entorno de enorme riqueza paisajística y cultural, con lo que espera convertirse en una atractiva propuesta añadida para los visitantes de la zona. Estos podrán conocer sus viñedos el trabajo que durante todo el año se realiza en el campo, en las tareas de viticultura.
A través de un elevador acristalado los turistas recorrerán cómodamente las diferentes plantas y salas de elaboración de vino para contemplar el proceso productivo enológico. El edificio consta de un diseño con diferentes niveles entre las distintas dependencias de elaboración, crianza, embotellado y expedición que permite el manejo de la uva y el trasiego de los vinos por gravedad y con el máximo cuidado de la uva.
En su impresionante calado subterráneo, de 1.200 metros cuadrados, se encuentran las barricas, de roble francés y americano. Allí descansa el vino, en pasillos que ahora estarán abiertos al público. El recorrido culmina con la visita a la tienda de la bodega o disfrutando de sus caldos en el wine bar o la sala de catas.
Todavía no ha llegado al mercado la primera añada de los vinos elaborados en esta Bodega Carlos Moro de San Vicente de la Sonsierra. Está previsto que la comercialización comience a mediados de 2017. De momento, la bodega acaba de lanzar sus Vinos de Finca, una primera selección de los mejores pagos y las mejores barricas en tres de las Denominaciones de Origen más importantes del país y que ya se pueden catar durante las visitas.
La bodega ha habilitado un teléfono y una dirección de correo electrónico donde se pueden informar y reservas las personas interesadas en visitarla (enoturismo@bodegacarlosmoro.com / 607487016).
