
Cuando una pareja viajera decide tener hijos siempre habrá agoreros que digan que "los viajes se acabaron" o que viajar con niños es un engorro y aumenta el presupuesto. Pero si a esa pareja le gusta viajar, no habrá nada ni nadie que les detenga, ni siquiera el pequeño vástago. Y es que viajar con niños no solo es posible, sino que es muy recomendable para toda la familia.
Cinco consejos para viajar con niños:
1.- Mucha paciencia. Cuando se viaja con niños el ritmo es más lento. Si al viajar solo o con pareja veías 10 sitios en un día, con niños verás bastantes menos, pero seguro que los disfrutarás mucho más porque podrás saborearlos mejor.
2.- Hay que ser flexibles. Precisamente al llevar un ritmo más lento, no te organices una ruta demasiado ambiciosa porque con toda probabilidad verás cómo tus planes no se cumplen y te crearán una gran desazón. Plantéate visitar menos cosas, y si algo de lo que pensabas ver, finalmente no puedes hacerlo, no te agobies... Así tendrás una razón para volver a ese lugar en el futuro.

3. Actividades para niños. Aunque no hay que plantear el viaje pensando únicamente en el niño, siempre es recomendable incluir alguna actividad de ocio que pueda gustarles. No es necesario visitar parques temáticos para que disfruten: pasar un rato en un simple parque que tenga columpios y toboganes, seguro que les encantará y servirá para afrontar de otra manera el resto de visitas turísticas que puedan ser más aburridas para ellos.
4. Olvidar los "por si acaso". Cuando se viaja con niños no es necesario llevarse la casa entera en la maleta. Hay niños en todas partes, por lo que seguro será fácil encontrar los productos que necesites para ellos en cualquier sitio. Tampoco hace falta llevar todo el armario del pequeño. Lleva ropa que sea combinable entre sí.
5. Respeta sus rutinas, pero tampoco hay que ser estrictos. Aunque cuando estamos de vacaciones, todos estamos más relajados en nuestras costumbres, es importante que con los niños, sobre todo cuando son pequeños, se mantengan sus rutinas, aunque sin olvidar que estamos de viaje y hay que ser flexibles. Es decir, que no porque el niño se acueste a las 20.00 horas cuando estamos en casa, haya que hacerlo igual obligatoriamente cuando estamos por ahí. Si es recomendable respetar sus horas de sueño o su horario de comidas, por ejemplo, porque evitará que el pequeño esté más irascible.
Por Mari Carmen y Gustavo, autores del blog www.locosxlosviajes.com