
Existen referencias de que en la remota Mesopotamia ya se producía cerveza porque se han encontrado recetas para la elaboración de tan espumoso bebible en tabillas de escritura cuneiforme.
Por otro lado -y dando un cuantitativo salto en el tiempo ¡y también en el globo terráqueo!- en Malinas, ciudad cervecera por excelencia, situada en el corazón de Flandes (a 25 km. de Bruselas), las mujeres presumen más que en ningún otro lugar de ser unas expertas connoisseurs de cerveza; o por lo menos eso es lo que cuenta la apasionada zitóloga -los egipcios llamaban zythum (vino de cebada) a la cerveza-, sommelier y 'nariz de oro' Sofie Vanrafelghem en su libro 'Cerveza en manos de mujeres'.

¿Qué relación tiene la antigua Mesopotamia con Malinas? Pues que probablemente fueron las mujeres de Babilonia las que primero observaron como el pan fermentaba en la quietud del agua... y que si se llevaba a ebullición, se convertía en un líquido amarillo y fácil de beber, y que su ingesta cambiaba el ánimo, incluso 'transformaba' a las personas en alegres y extrovertidas, como así reza en un papiro encontrado en el antiguo Egipto (2.800 años AC), donde se registra el primer accidente de tráfico provocado en estado 'alegre'; según el cual, se habría arrestado a un conductor de carros que conduciendo ebrio chocó contra una estatua de la diosa Athor.
También en un himno a la diosa sumeria Ninkasi, se relata detalladamente la elaboración de la cerveza y las ofrendas por parte de las sacerdotisas.
Las mujeres han sido fundamentales en la historia de la fabricación de la cerveza belga, ya que fueron las beguinas malinenses del Gran Beaterio de esta ciudad (el mayor de Flandes) las encargadas de suministrar cerveza a la población (incluso como bebida terapéutica)... por lo menos hasta el siglo XIV.
"Así la historia nos demuestra que las primeras fabricantes de cerveza fueron mujeres" afirma Sofie, la experta catadora flamenca.
El antiguo beguinaje malinés es ahora la fábrica de cerveza Het Anker (www.hetanker.be), una de las más antiguas de Flandes y productora de la conocida marca Gouden Carolus (en honor a Carlos V). He aquí una historia que nos atañe: Cuando Carlos V tenía 15 años se trasladó de Malinas a España, trayendo consigo a sus maestros cerveceros. En España elaboraron un peculiar líquido amargo que al principio no gustó mucho, pero que poco a poco fue aceptándose hasta convertirse en la bebida de moda. Así que, gracias a un monarca de 15 años tenemos cañitas de cerveza en España. Gracias.
Het Anker también produce una cerveza especial en Navidad, así que tome nota por si este mes decide visitar Malinas.
Pero: ¿por qué visitar una sola ciudad pudiendo visitar otras ciudades de la región? Podemos planificar un recorrido entre ciudades vecinas, que están perfectamente comunicadas por carretera, o quizá sea más operativo (si cabe) viajar por ferrocarril: Desde Malinas hay 25 km. a Amberes, donde acaba de inaugurarse el museo de la cerveza De Koninck (www.dekoninck.be); 75 km. a Gante, donde -y siguiendo con el asunto cerveza en femenino- la maestra cervecera Annick De Spleter creó en 2009 una cerveza en la que una mezcla de hierbas sustituye al tradicional lúpulo, y que ha bautizado como Gruut (www.gruut.be); cerca de Gante se encuentra la pequeña localidad de Herzele y la fábrica de cerveza De Ryck (www.brouwerijderyck.be), gobernada por mujeres desde hace 10 años... y que ya tiene sucesión femenina asegurada; y a 25 km. de Malinas está Lovaina, una ciudad que presume de tener la "barra de bar más larga del mundo", aunque en realidad es una plaza, Oude Markt. Es como un gran ruedo abarrotado de cervecerías con terraza, que ocupan lugareños, estudiantes (Lovaina es la ciudad universitaria por antonomasia de Flandes) y forasteros, para -obligatoriamente- saborear alguna de las ¡350 variedades de cervezas belgas!

Cervecera De Ryck.
Obligatorio también, y para cumplir con el placer de saborear la sofisticada gastronomía que caracteriza la buena mesa de los tiempos que ahora corren, es el menú del restaurante Trente (www.trente.be), recomendado por la guía Michelín, pero aún sin estrellas, y maridado en su totalidad con distintas cervezas... para seguir excitando nuestras papilas gustativas con ese oro espumoso. Es la mejor recomendación que puedo ofrecerles para estas Navidades. Les dejo con ese buen sabor de boca.

Cerveza blanca maridada con trucha asalmonada.
Turismo de Flandes: www.flandes.net