Muchos padres consideran que no es adecuado viajar con niños pequeños. Las principales razones que esgrimen para tal afirmación suelen ser falsas creencias relacionadas con no encontrar comidas adecuadas, miedo a que sufran una invasión de aburrimiento en cada visita que desencadene una pataleta épica o la imposibilidad de encontrar actividades con las que divertirse. Estas ideas que rondan la cabeza de los progenitores limitan mucho los destinos a los que ir.
Pocos son los que se aventuran a salir de recorridos tradicionales como Londres o Eurodisney, cruzando las fronteras de Europa rumbo a lejanos destinos. Es por ello que nos gustaría proponeros cuatro estupendos países que cuentan con buenas infraestructuras que facilitaran los viajes familiares y en los que es posible no sólo encontrar un parque, sino también un amplio abanico de ocio infantil mezclado con una interesante oferta cultural y natural apta para todos los públicos.
Islandia
De climatología variable, la tierra del Hielo y del Fuego posee helados paisajes de lagunas y glaciares situados bajo la atenta mirada de volcanes aún activos. Bien abrigados, los niños (y bebes) pueden sorprenderse con la explosión de geiseres, ver centenares de frailecillos anidando en sus acantilados y correr por playas de arena negra entre gigantescos cubitos de hielo. Un lugar descartado por los padres debido a las gélidas temperaturas, que con ropa adecuada puede ser un destino perfecto para acercar la naturaleza y la geología a los peques.
Emiratos Árabes
Lujo obsceno sería la palabra adecuada para describir los Emiratos Árabes. Ostentando varios records del mundo como el del edificio más alto, el acuario más grande, incluso el de poseer la mayor lámpara de cristal, es un lugar en el que los niños disfrutaran de playas, paseos en barca por el Creek y gigantescas tiendas de juguetes, todo enmarcado en un cálido clima.
Corea del Sur
Tradición e innovación se funden en cada una de las ciudades y pueblos de Corea del Sur. En armonía única, los altos rascacielos rodean centenarios y tranquilos templos por los que pasear entre los cerezos en flor. Sin duda, un cómodo viaje para los padres gracias a la eficiente red de transporte y sorprendente para los niños, que descubrirán una interesante cultura y nuevos sabores para su paladar.
Rusia
Con una estupenda oferta de museos para todos los gustos, un paseo por el Museo de la Cosmonáutica en Moscú disparará la imaginación de los niños hasta las estrellas. Si también se visita San Petersburgo, los lujosos palacios, paseos en barco por los canales y la peculiar playa serán los mejores entretenimientos para la familia al completo. No olvidéis comprar alguna colorida Matrioska, una muñeca de madera compuesta por más unidades en su interior que hará las delicias de los peques.
Por los autores del blog PacoyVeroTravels.com
