
Villa Godilonda es una bella propiedad levantada en la costa de Toscana, en Castiglioncello, conocida sobre todo por haber pertenecido a los joyeros Bulgari, quienes la utilizaron como residencia de verano tras la II Guerra Mundial. Historia no le falta a esta villa de ensueño a la que, según se dice, dio nombre el propio Gabriele d?Annunzio. El célebre escritor -además de poeta, dramaturgo y político- la bautizó como "goza de la ola" en alusión a la noche de amor que al parecer pasó en ella. Ahora, el nuevo propietario de Villa Godilonda, un empresario de la Europa del Este que la ha adquirido por 6 millones de euros, está decidido a que recupere su glamour y también su carácter más hedonista, transformándose en un hotel de lujo.
No será la primera incursión de Villa Godilonda en el negocio hotelero. En los años 80 ya funcionó como hotel y en él se alojaron grandes figuras del cine italiano que frecuentaban la zona; desde Marcello Mastroianni a Vittorio Gassman y Walter Chiari han sido sus huéspedes. Pero, en 2007 se cerró, permaneciendo en el abandono desde entonces.
Años grises que quedarán pronto relegados al olvido, cuando la propiedad cuya venta ha negociado Lionard Luxury Real Estate reabra sus puertas transformada en uno de los hoteles de lujo más bellos del mundo... cuando menos, ésta es la aspiración.
La villa está construida sobre el extremo de un promontorio, a la manera de la proa de un barco. Esta privilegiada ubicación le permite disfrutar de unas vistas impresionantes. El edificio principal dispone de 1.700 metros cuadrados, con 28 habitaciones, un jardín de invierno y un spa con sauna y baño turco. El entorno no es menos espectacular, con 11.000 metros cuadrados de monte bajo mediterráneo y playa privada. Es posible incluso que se construya un helipuerto para acoger a los huéspedes que demanden el mayor grado de exclusividad y privacidad.
En definitiva, Villa Godilonda renacerá pronto y con ella una de las más bellas localidades balnearias de la Toscana.