Las pernoctaciones de los residentes en España en alojamientos de turismo rural pasaron de 6,1 millones en 2011 a 5,7 millones en 2012. En términos absolutos 361.158 pernoctaciones menos, según los datos definitivos de la Encuesta de Ocupación en Alojamientos de Turismo Rural del INE.
La caída de las pernoctaciones domésticas fue del 5,8%, reflejando el impacto de la crisis económica en el país. Por el contrario, las pernoctaciones de los visitantes extranjeros se incrementaron un 12,4%, pasando de 1,5 millones a 1,7 millones en el último año.
Esta notable subida no fue suficiente para contrarrestar la bajada de la demanda nacional, que tiene un peso mucho mayor para el turismo rural. Así, los datos generales muestran un descenso del 2,19% en el total de pernoctaciones en alojamientos rurales el pasado año, totalizando 7,5 millones.
El primer destino para el turismo rural fue Castilla y León, con 1,3 millones de pernoctaciones en 2012, seguido de Cataluña con 860.000 pernoctaciones, y Baleares con 705.000. Las tres registraron una bajada en sus pernoctaciones en relación al año anterior. Por su parte, la Comunidad Autónoma con la estancia media en alojamientos rurales más alta fueron las Islas Canarias, con 5,94 días, y Baleares donde el grado de ocupación por plazas alcanzó un porcentaje más elevado (50,6%).