El pasado año 83 millones de turistas chinos viajaron fuera de su país. De ellos, sólo 4,3 millones vinieron a Europa, 1,3 millones a Francia y apenas 150.000 a España. Uno de los retos de España como destino turístico es captar este mercado en el plazo de "dos años" y para ello hay que "achinar" producto y marketing.
"Si queremos mejorar esta cifra anecdótica de 150.000 turistas chinos hemos de achinarnos y adaptar la oferta a las necesidades del consumidor chino", aseguraba el profesor de ESADE Manu Sánchez Monasterio durante las IV Jornadas de Tendencias organizadas por TSI - Turismo Sant Ignasi y Magma TRI Hospitality Consulting la pasada semana. Su tesis derivó en una de las principales conclusiones del encuentro, enfocado a cómo captar el gran potencial del turismo asiático, en general, y chino, en particular.
Los diferentes ponentes en las Jornadas coincidieron en que para lograr este objetivo, el sector turístico español debe adaptar su oferta, mensaje y servicios a las necesidades y demandas de los turistas asiáticos y llegar a ellos a través de sus propias redes sociales, que son distintas de las de los países occidentales. También se destacó la necesidad de mejorar la conectividad aérea, con vuelos directos diarios a esta región del mundo y una política de visados más ágil.
Las conclusiones de este Foro vienen a encajar con la "hoja de trabajo" de Turespaña, cuyo director general, Manuel Butler afirmó hace un par de semanas que son los mercados emergentes los que están creciendo de forma mucho más "intensiva" en términos de gasto turístico y que por esa razón "los atacaremos en 2014" con especial énfasis.
"Guiños culturales" y social media
Sánchez Monasterio aboga por "meterse" en la mentalidad del turista chino y replantear el posicionamiento de España como destino de sol y playa en lo tocante a este mercado, dado que los turistas chinos se muestran más interesados por otras motivaciones de viaje, tales como la cultura, el shopping, la salud y el ocio.
Kurt Gröst, CEO de Chinese Friendly International y que también intervino como ponente en las Jornadas, agregó que para alcanzar el mercado chino no es suficiente con traducir la página web al chino, sino que se necesita crear un equipo multidisciplinar en social media capaz de generar flujo y potenciar la venta. Todo ello sin olvidar el canal tradicional. En este mismo camino, Marcelo Molinari, director de Turismo de Value Retail España, se refirió a la importancia de "achinar totalmente el hospitality y adecuar las campañas de marketing al lenguaje del mercado chino".
En cuanto al propio producto y servicio turístico, otro de los ponentes Joan Carles Casanovas, director de operaciones de SERHS Hotels, habló de "guiños culturales", citando la adaptación de la señalética de los hoteles, de la oferta gastronómica o los protocolos de servicio y comunicación en el trato a los turistas chinos.
Finalmente, el objetivo de todas estas medidas no es otro que "conseguir notoriedad" en el mercado chino, pero también en otros que son igualmente interesantes para España, como el turismo coreano, apuntó Ángel Díaz, presidente de Advanced Leisure Services. En cualquier caso, hay que darse prisa: "Tenemos sólo dos años", advierte Gröst ante la creciente competencia de otros rivales turísticos (Rusia, Francia, Italia, Alemania...) por captar al viajero chino. La ventaja de España es que contamos con "una buena imagen" -asegura el responsable de Chinese Friendly International- porque "España es percibida como simpática".