Paradores de Turismo ha presentado en Fitur su nuevo producto VIP Meeting Rooms, una selección de las mejores salas de reuniones, distribuidas en diferentes establecimientos y que ofrecen una serie de servicios exclusivos y adicionales a los habituales.
El objetivo es que los clientes que buscan espacios para organizar "reuniones exclusivas e importantes" encuentren un producto que se ajuste a sus necesidades. Estas VIP Meeting Rooms cuenta con dos ambientes diferenciados: zona de trabajo y zona de relax, que incluye mesa de reuniones tipo consejo. Están dotadas con los últimos medios audiovisuales, pantalla de plasma donde poder proyectar, impresora, Wifi, slip-chart. La carta de servicios adicionales incorpora ordenador portátil y teléfono multiconferencia, etc.
En la zona de relax, los clientes encontrarán máquina de café y servicio para uso autónomo, minibar con selección de aguas pemium, carta de servicio de comida y coffe break en la sala, además de carta de actividades -spa el Parador que lo tenga-, sofá y servicio de prensa.
La preocupación de Paradores por innovar en su oferta de instalaciones para el segmento de reuniones y convenciones le ha llevado a "reciclarse continuamente", apuntan desde la cadena pública. Un esfuerzo que se ha visto reconocido en el caso de los Paradores de La Granja y Alcalá de Henares con sendos galardones como Mejor Hotel de España para la Organización de Eventos, otorgados en recientes ediciones de los Premios Gran Hotel.
Paradores afirma que la incorporación de nuevos establecimientos altamente cualificados para atender este segmento, como el Parador de Lorca o el nuevo Parador de Cádiz, consolidan el producto VIP Meeting Rooms que ahora toma forma. Dada la diversidad de los 93 Paradores que integran la red, la cadena hotelera puede poner en el mercado una oferta diversa, especializada y flexible, cubriendo de esta forma las necesidades de una multiplicidad de clientes. "Hay un Parador para cada ocasión y para cada objetivo", apuntan en referencia a la posibilidad de elegir ubicaciones remotas y aisladas para un trabajo intensivo -como Santo Estrevo o Gredos-, edificios históricos -como Sigüenza o San Marcos de León- o, incluso, establecimientos pequeños en exclusividad -como los Paradores de Alarcón o Chinchón-.
