El turismo es la gran industria de Girona, que cuenta con dos marcas turísticas singulares: Costa Brava y Pirineu de Girona, y que ha sido seleccionada por National Geographic entre los 20 mejores destinos turísticos del mundo en 2012.
En 2011 esta región turística registró tres millones de pernoctaciones, siendo Madrid uno de los mercados emisores más importantes. Lo es para el conjunto de Cataluña, que recibe más de 800.000 turistas madrileños al año, tal como ha recordado Ramón Ramos, conseller-director del Patronato de Turismo Costa Brava Girona.
Por eso, Girona ha decidido recuperar la promoción del destino en el mercado español. El presidente de la Diputación gerundense, Jaume Torramadé, ha corroborado durante la presentación del destino Costa Brava-Girona en Madrid el interés por "abrirse al mercado de proximidad" y, en especial a los turistas madrileños, aprovechando las buenas comunicaciones por carretera, las conexiones aéreas y también la llegada del AVE, prevista para 2013.
El responsable del Patronato de Turismo, Ramón Ramos, presentando la oferta turística del destino.
Para conquistar al turista nacional, Costa Brava-Girona cuenta con una amplia oferta turística articulada en torno a tres ejes: naturaleza, gastronomía y cultura. Siendo uno de los primeros destinos internacionales en turismo activo -con un especial enfoque en el turismo familiar-, con la tarjeta de presentación de 14 restaurantes que suman 18 estrellas Michelin y con el genio de Dalí como embajador cultural único, el destino presume -en palabras de Torramadé- de poder hablar de turismo añadiéndole siempre un apellido: "de calidad".
"Vivimos del turismo"
El responsable del Patronato de Turismo apunta que, según un estudio de la Universidad de Girona, los ingresos derivados del turismo alcanzaron los 97.000 millones de euros en 2011, considerando tanto los efectos directos como los inducidos en el resto de sectores económicos. "Nosotros mismos debemos entender que realmente vivimos del turismo", señala.
La oferta de alojamiento está en consonancia con la importancia de la actividad turística. Costa Brava y Pirineo de Girona superan 700.000 plazas, de las cuales cerca de 600.000 corresponden a apartamentos turísticos y alrededor de 74.000 a hoteles, con una destacada oferta en los segmentos de cuatro y cinco estrellas. También es significativa la oferta de plazas de camping -115.000-, teniendo en cuenta que los campings de Girona están considerados entre los mejores del mundo.
Localidad costera de Calella de Palafrugell.
El turismo extranjero es el principal cliente de la Costa Brava que se nutre de los turistas procedentes de Alemania y Reino Unido, pero muy especialmente del turismo de proximidad francés -que continúa al alza- y del turismo ruso, con un elevado nivel de gasto y que este año crecerá entre el 40% y el 50% según las previsiones de todos los turoperadores.
La clave de este ejercicio turístico estará en determinar si el empuje del turismo ruso y la buena marcha del francés serán capaces de contrarrestar la contracción de la demanda nacional. El Patronato de Turismo y la Diputación se han movilizado lanzando acciones de promoción para captar al turista doméstico, pero como Ramos reconoce no será fácil. "Las reservan van mal, es cierto que este año los españoles van más a última hora que nunca, pero creo que al final mantendremos el resultado del pasado año que cerramos con un 2% más de pernoctaciones", prevé.
Por otra parte, un tema que no figura entre las preocupaciones de los responsables turísticos es la revisión de la Ley de Costas anunciadas por el Gobierno. "Por lo que tenemos entendido esta Ley buscará potenciar el turismo y todo lo que sea dar más facilidades a la costa nos parece positivo", señala el director del Patronato de Turismo.La Costa Brava cuenta con más de 220 kilómetros de costa, pero más del 30% del territorio natural está protegido, abarcando importantes zonas del litoral, por lo que "los deberes se hicieron a tiempo".