La aerolínea portuguesa TAP registró unas ganancias de 3,1 millones de euros en 2011. A pesar del fuerte incremento del gasto en combustible, que superó los 700 millones de euros, un 37,1 % más que el año anterior, la aerolínea ha conseguido presentar resultados positivos por tercer año consecutivo.
En 2011, TAP transportó 9,8 millones de pasajeros, una cifra récord que supuso un crecimiento del 7,3% respecto al año 2010. Según la información facilitada por la propia aerolínea, la facturación de la compañía ascendió a 2.300 millones de euros, con una mejora del 4,2% en relación a los ingresos de 2010.
Para la dirección de la compañía, los resultados positivos reflejan el esfuerzo por mejorar la eficiencia, gracias al incremento de la productividad, la disminución de consumos y la reducción de costes, exceptuando el combustible. La operación aumentó un 5,9% mientras los costes se redujeron un 0,2%.
Los resultados operacionales se mantuvieron también en positivo, un 41,1 millones de euros. También se incrementó la oferta de asientos, aunque por debajo del incremento de la demanda, lo que permitió mejorar en casi dos puntos el coeficiente de ocupación, hasta alcanzar un valor medio del 76,3%.
El combustible, 'talón de Aquiles'
El año 2008, muy negativo para la industria aérea a nivel mundial, la TAP registró unas pérdidas de 209 millones de euros con una factura de combustible de 703 millones. Tres años después, la misma partida ha ascendido a 717 millones de euros, pero la compañía ha conseguido registrar resultados positivos superiores a 3 millones. En estos resultados ha tenido una incidencia fundamental el incremento de la demanda. Entre los mayores crecimientos registrados en 2011, destaca el 18% de crecimiento en las rutas que sirven el continente americano, 7,4% en las líneas a Brasil y 9% en las rutas europeas, a pesar de la crisis económica.