La respuesta del SEPLA frente a la demanda interpuesta por Iberia ante la Dirección General de Trabajo no se ha hecho esperar. El sindicato de pilotos ha emitido un comunicado en el que califica esta medida de intento de "coacción" y "una vuelta de tuerca más en su guerra contra los pilotos".
El Sepla reitera que la convocatoria de 24 días de paros corresponde a una "huelga legal", en defensa de los puestos de trabajo y reivindicando el cumplimiento de los acuerdos suscritos por Iberia en abril de 2009. Subraya, además, que la huelga es un derecho amparado por la Constitución y que se ha ejercido en plazo y forma. No obstante, no entra a valorar si los 24 días de huelga ahora anunciados constituyen un perjuicio desproporcionado, dado el elevado coste económico que representarán para la compañía (3 millones de euros por cada día de paro).
El sindicato carga contra la dirección de Iberia a la que acusa de "coacción del libre ejercicio de la Libertad Sindical" y denuncia que la aerolínea lleva tres meses embarcada en "una persecución a los pilotos, que hasta el momento se ha traducido en 34 expedientes y 3 despidos". Con esta "persecución", Iberia pretende "coartar las acciones sindicales emprendidas tras el anuncio de la externalización de la producción del Corto y Medio Radio", alega el sindicato.
Así las cosas, el Sepla replica a Iberia que no descarta, a su vez, denunciar a la dirección de la compañía por amenazas y coacciones a la dirección sindical.
"La ilegalidad la comete Iberia"
Los representantes de los pilotos aseguran que "la única que comete una ilegalidad es la dirección de la empresa". Para el Sepla se trata además de "un acto de prepotencia", en tanto que advierte que la aerolínea está vulnerando los derechos de sus pilotos que aparecen recogidos en el VII Convenio Colectivo, firmado hace menos de tres años por el anterior equipo directivo de Iberia.
En la matriz del conflicto que enfrenta a la aerolínea con sus pilotos sigue estando la creación de Iberia Express. El sindicato de pilotos acusa a la compañía de enmascarar la externalización de 40 aviones -prácticamente la mitad de su flota y más de la mitad de la producción-. Este traspaso de flota "convierte a la Express en ilegal" -dice el Sepla- al romper lo estipulado en el Convenio Colectivo de Pilotos en varios puntos.
Dicho Convenio recoge textualmente que "la Dirección de la Empresa se compromete a no segregar de IBERIA L.A.E., S.A. la operación de vuelo salvo acuerdo previo con la Sección Sindical de SEPLA en IBERIA". También quedaría vulnerado, según advierte el sindicato de pilotos el punto del Convenio relativo a la 'Protección de puestos de trabajo'. Este señala que "todo avión de IBERIA L.A.E., S.A. (propio o en dry lease) o con imagen de IBERIA L.A.E., S.A. (color y logotipo), será volado por Pilotos de IBERIA L.A.E., S.A."
La negociación paralizada
Por otra parte, el sindicato de pilotos reprocha a la dirección de la compañía su negativa a negociar, apoyándose en que "lleva un mes sin convocar reunión alguna para solucionar el conflicto".
Le acusa también de obligar a los trabajadores a incumplir la Ley de Seguridad Aérea, cambiando las programaciones de vuelos de forma unilateral, sin el preaviso de 12 horas que marca la ley para organizar el tiempo de trabajo y descanso, lo que "atenta contra la seguridad aérea".