La aerolínea Iberia ha calificado de "puntilla al turismo" e "intolerable desafío a la sociedad española" la nueva convocatoria de 24 días de huelga por parte del sindicato de pilotos Sepla en Iberia.
Los nuevos paros convocados por el sindicato de pilotos incluyen la Semana Santa y los puentes de San José y mayo, es decir, que afectan directamente a la actividad turística en fechas punta. Para la aerolínea es un ataque al "único sector de la economía con buena salud hasta el momento" e insiste que con esta convocatoria quedan destrozadas las expectativas de cara a uno de los momentos del año con mayor movimiento aéreo y "de la que depende la supervivencia de buen aparte de negocios y empresas".
En concreto, las nuevas fechas de huelga convocadas por el Sepla se han fijado para los días: 16, 19, 23, 25, 26 y 30 de marzo; 2, 4, 9, 13, 16, 20, 23, 27 y 30 de abril; y 2, 4, 7, 11, 14, 18, 21, 25 y 28 de mayo. Se cumplen así las advertencias de desde el Sepla se lanzaba hace un par de semanas sobre el "recrudecimiento" de la protesta de los pilotos por la creación de la filial Iberia Express. La nueva aerolínea de bajo coste tiene previsto comenzar a operar el 25 de marzo.
Iberia acusa a los pilotos de haber planificado "con total alevosía" este calendario de 24 días de huelga, que causará "irreversibles pérdidas a la economía española y a cientos de empresa, incluida la propia Iberia y sus trabajadores".
La aerolínea ha cuantificado en tres millones de euros las pérdidas que supone cada jornada de huelga. Una simple multiplicación indica que las nuevas huelgas anuncias supondrán pérdidas directas para la aerolínea por encima de los 70 millones de euros.
El conflicto entre los pilotos y la aerolínea se ha enquistado de tal forma que la solución parece lejana. Ante el recrudecimiento de la huelga y la "actitud suicida del sindicato", Iberia ha asegurado que pondrá en marcha todas las medidas que la legislación le permita para "acabar con las conductas irregulares de una buena parte de los pilotos".
