Ocho selectos establecimientos -cinco de ellos en París- son los únicos que, de momento, ostentan la selecta categoría de Palace, según la nueva clasificación de la hotelería francesa. A Tout France, la agencia estatal encargada del desarrollo del turismo, ha reformado la clasificación hotelera atendiendo a dos criterios: modernización y reestructuración del procedimiento que permite conseguir las estrellas.
Los Palace son algo más que hoteles de lujo. Son la elite entre los establecimientos de lujo, sinónimo de "la excelencia y la perfección, el lujo y la atemporalidad". Inicialmente sólo ocho han logrado obtener la dorada placa rectangular que les acredita como tales. Por lo menos, de momento, porque el distintivo se ha otorgado por un periodo de cinco años. Se trata del Hôtel du Palais (Biarriz), el Hôtes Les Airelles y el Hôtel Le Cheval Blanc (Courchevel), Le Grand-Hôtel du Cap-Ferrat (Saint-Jean-Cap-Ferrat) y en París, Le Bristol, Le Meurice, Le Park Hyatt Paris Vendôme y Le Plaza Athénée.
La creación del distintivo Palace no es la única novedad de la nueva reglamentación que presentada oficialmente por el secretario de Estado de Turismo francés, Fréderic Lefebvre. También se ha creado la categoría cinco estrellas, que no existía como tal en la hotelería gala. El objetivo es armonizar el posicionamiento de los establecimientos de lujo y las costumbres internacionales en este ámbito.
Hoteles o monumentos
Pero, ¿qué distingue exactamente a los Palace de los cinco estrellas 'convencionales'? Pues, según han determinado los dos profesionales de la hotelería a los que el Ministro de Turismo francés confió la tarea de definir la categoría Palace entre los establecimientos 5 estrellas, son varios y exhaustivos los requisitos y establecen un plus respecto a lo que se exige a los 5 estrellas. Así, un Palace habrá de ubicarse en un edificio de notable interés histórico, estético y/o patrimonial y destacar por su servicio excelente y su nivel de restauración (distinguida con Estrellas Michelin).
Asimismo, deberá tener una capacidad de entre 50 y 200 habitaciones. Menos lo convertiría en un pequeño hotel incapaz de asumir los elevados costes que representa un servicio de alta gama y más habitaciones supondrían una despersonalización en el trato.
El precio medio en relación al metro cuadrado será superior al cobrado en otros establecimientos de lujo y el número de suites netamente superior al que ofrezcan habitualmente los establecimientos de alta gama.
El objetivo del distintivo Palace no sólo es modernizar la clasificación hotelera y otorgarle mayor visibilidad ante la clientela. Se trata, especialmente, de resaltar el valor singular de unos establecimientos que, aparte de hoteles, son prácticamente monumentos en sí mismos.
La polémica no ha estado exenta en el nacimiento de esta nueva categoría hotelera. Hay hoteles que extraña no encontrar en la lista inicial, como Georges V o Crillon. No obstante, la categoría de Palace está abierta a la entrada de nuevos establecimientos. Antes del 30 de junio, los hoteles interesados en obtenerla presentarán sus candidaturas, de modo que es posible que dentro de este mismo año la lista inicial se engrose.