El grupo hotelero Meliá estrenó el pasado viernes en la Bolsa de Madrid su nueva marca corporativa, que ha supuesto cambiar su denominación social de Sol Meliá a Meliá Hotels International. Gabriel Escarrer, vicepresidente y consejero delegado de la compañía, aprovechó la ocasión para anunciar el nuevo plan estratégico 2012-2014, cuyos pormenores todavía se están elaborando, pero que se marca como objetivo colocar a Meliá entre los 10 primeros grupos hoteleros del mundo e incluye la apertura -ya firmada- de 32 nuevos hoteles.
El ritmo de aperturas será de un establecimiento cada dos o tres semanas. El 91% de los nuevos establecimientos se encuentran fuera de España, evidenciando que la apuesta máxima del grupo estará enfocada en su expansión internacional. De hecho, el 61,2% de su ebitda ya procede de su planta hotelera fuera de España.
Luis del Olmo, director general de Marketing de Meliá; Gabriel Escarrer; e Ignacio Linares, director de FutureBrand, en la presentación del nuevo Plan Estratégico.
El Plan 2012-2014 se marca como objetivo prioritario crecer en los mercados emergentes, específicamente en Brasil y México, China y el sudeste asiático, al tiempo que se consolida el liderazgo en el resto de Latinoamérica, Caribe, las principales ciudades europeas y España. Este plan de acción es la continuación lógica de los últimos pasos dados por Meliá, tras la venta de Tryp al franquiciador hotelero estadounidense Wyndham y la alianza con Jing Jang que, tras cuatro años de negociaciones, le está permitiendo abrirse paso en el prometedor mercado chino.
Más del 80% del crecimiento programado por Meliá se realizará mediante fórmulas poco intensivas en capital. No obstante, Escarrer resaltó la sólida situación financiera de la compañía. "Menos del 20% de nuestros activos están hipotecados y tenemos cubiertos todos nuestros compromisos financieros para los próximos 18 meses", aseguró. Escarrer se mostró convencido de que lo peor de la crisis en el sector turístico ya ha pasado, "pero -reiteró-, tenemos que ser conservadores" y de ahí la elección de fórmulas que impliquen menor riesgo, como son la gestión o el alquiler.
Gabriel Escarrer, haciendo "sonar" la campana en la Bolsa de Madrid.
Entre los diez primeros
La proyección de Meliá está perfectamente acotada. "Queremos estar entre los diez grandes grupos turísticos", afirmó Escarrer, quien reiteró que esa meta se perseguirá potenciando las siete marcas del grupo a nivel internacional.
El vicepresidente de Meliá aseguró "no vislumbrar intercambios accionariales con otros grupos" -como ha hecho recientemente NH Hotels con el grupo chino HNA-, sino que mantendrán su apuesta por las alianzas comerciales.
Pese a que el crecimiento internacional concentrará los esfuerzos de la compañía, Escarrer indicó que Meliá seguirá apostando por el mercado español. "Sería absurdo no apostar por el tercer país de mundo que más turismo recibe", dijo. Aunque reconoció que el mercado nacional "es de los que más ha sufrido la crisis y donde la visibilidad es aún más oscura."
Como prueba más evidente de la confianza de la cadena en el mercado donde sitúa el 51% de sus habitaciones apuntó la creación de más de 350 puestos de trabajo, en una etapa de crisis "en la que no habrá muchas compañías que puedan decir lo mismo."
