La aerolínea Iberia quiere ofrecer una nueva cocina adornada de talento gastronómico a bordo de sus aviones. Una cocina que le granjee el afecto de los estómagos de sus pasajeros más exigentes. Para ello ha buscado un comité culinario de élite, integrado por cuatro cocineros que figuran entre los más prestigiosos del panorama nacional.
Paco Roncero (La Terraza del Casino de Madrid), Ramón Freixa (Ramón Freixá, Madrid), Toño Pérez (Atrio, Cáceres) y Dani García (Calima, Marbella) son el cuarteto escogido. Juntos reúnen 8 Estrellas Michelin y 12 Soles Repsol, repartidos proporcionalmente, y representan por su origen cuatro zonas muy diferentes de España a nivel gastronómico.
De izqda. a dcha., Roncero, Freixá, Pérez y García.
Las propuestas en las que han estado trabajando las podrán degustar desde mañana, 1 de junio, los pasajeros de las clases Business de Iberia en los vuelos intercontinentales. Más adelante se ampliará al resto de viajes nacionales e internacionales.
Un restaurante de 8 Estrellas
El objetivo de la aerolínea es cambiar el modelo de cocina a bordo, dejando atrás el tradicional menú de pasta, carne y pescado que totaliza los caterings aéreos. El propósito ahora será sorprender al viajero, apostando por la despensa mediterránea y adaptando los platos al estilo de comer actual. El lema elegido por Iberia para esta iniciativa no deja lugar a dudas: quiere que el avión se convierta en "el único restaurante del mundo con ocho Estrellas". Y, de paso, romper con la idea de que no es posible comer bien a 30.000 metros de altura.
Para hacer del avión un 'restaurante' los chefs han trabajado tomando en consideración las limitaciones que impone el medio. Han tenido en cuenta desde los ingredientes que mejor se adaptan a vuelo hasta los puntos de cocción idóneos para que el producto sufra lo menos posible en el traslado desde el catering hasta la cocina del avión. "De la misma forma que se puede comer igual de bien en una barra que en una mesa de mantel de hilo, también se puede comer bien en un avión; sólo hay que adaptar el formato al momento y al lugar, en este caso la butaca, que queremos convertir en un nuevo espacio de felicidad", argumenta este comité culinario.
En principio, la colaboración entre Iberia y sus cuatro chefs-asesores gastronómicos se mantendrán durante los próximos dos años.