La última novedad de la estación andorrana de Grandvalira es el ballooning. Consiste en sobrevolar a bordo de un globo aerostático el dominio para observar a vista de pájaro los rincones más sorprendentes.
La posibilidad de sobrevolar las montañas permite admirar los paisajes nevados que se mezclan con los espacios urbanos tradicionales de montaña. La duración del vuelo es de hora y media, y los recorridos empiezan en Granvalira-Grau Roig para finalizar en la Cerdaña.
Quienes no se atrevan con el ballooning pueden optar por los vuelos en helicóptero. Estos parten del Pla d?Espiolets (Grandvalira-Solveu) y del Centro de Actividades de Aventura (Granvalira-Grau Roig). La duración es de una hora y veinte minutos.
Y para los más osados, existe una tercera forma de contemplar el dominio desde las alturas, el descenso en parapente. Desde las cimas más altas se puede disfrutar, sin duda, de unas vistas espectaculares, para después "aterrizar?" sobre los esquís y realizar una bajada vertiginosa desde Granvalira-El Tarter.