El presidente del Gremi d'Hotels de Barcelona, Jordi Clos, ha expresado la radical oposición de este colectivo a la idea lanzada por Turismo de Barcelona de aplicar una tasa turística en los hoteles de la Ciudad Condal. Esta tasa gravaría con un euro la estancia de cada turista y los fondos recaudados se destinarían a incrementar la inversión en promoción turística.
En opinión de Clos semejante medida, propuesta hace unos días por el presidente de Turismo de Barcelona, Joan Gaspart, sería "un agravio comparativo brutal", que representaría una pérdida de competitividad incuestionable para los hoteles de Barcelona.
Clos ha argumentado que sería injusto que a los turistas que pernoctan en los hoteles de la capital catalana -aproximadamente el 40% de los que visitan Cataluña- se les imponga una tasa de la que estarían exentos los que hospedan en los alojamientos de la provincia. Asimismo, Barcelona se vería perjudicada en relación a otras grandes capitales turísticas españolas.
Aunque de momento, no hay nada en firme, no es la primera vez que se lanza la idea de imponer una tasa semejante. Tasa que el Gremi puntualiza sería en realidad un "impuesto turístico", dado que no existiría contraprestación alguna para quien la abona.
Actualmente el turismo genera para la ciudad de Barcelona el 13% de su PIB y de él depende más de 25.000 puestos de trabajo directos. Razones más que sobradas, según se apunta desde el Gremi, para no "seguir ordeñando" al sector, enmedio además de una situación económica como la que atravesamos en estos momentos.