
La Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña (ATUDEM) agrupa en nuestro país 33 Estaciones, de las cuales prácticamente todas permanecen abiertas en verano ofreciendo una atractiva oferta turística de montaña. Hace ya algún tiempo que las Estaciones comenzaron a adaptar su oferta al verano, convirtiéndose en un destino turístico sin dependencia exclusiva de la nieve.
Durante la época estival estos centros de ocio transforman su apariencia y sus colores, preparándose para recibir a nuevos visitantes. El catálogo de actividades es muy amplio: deportes de aventura y acuáticos, senderismo, bicicleta de montaña,... pero, sobre todo, la posibilidad de disfrutar de la montaña, "todavía la gran desconocida del turismo español", como apunta Aureli Bisbe.
Los últimos inviernos las Estaciones de Esquí y Montaña han funcionado a pleno rendimiento. Pero, ¿cómo ha evolucionado la demanda turística durante el verano?
Todavía no tenemos cifras concretas, pero lo que sí puedo decir es que las estaciones están realizando un esfuerzo importantísimo para desarrollar el verano. Nuestra actividad principal está en el invierno, pero nos hemos puesto como objetivo desarrollar el verano generando actividades como son la bicicleta de montaña, el senderismo, etc. Ello exige esfuerzos importantes y no siempre el retorno es positivo. Pero creo que es una apuesta que tenemos que mantener porque debemos mantener la vida en las comarcas en las que estamos presentes también durante el verano. No podemos dejar unas instalaciones paradas y por eso hay que motivar al español a conocer la montaña.
¿Es el mismo perfil de turista el que acude a las Estaciones en invierno y en verano?
Generalmente no es el mismo cliente. Tendríamos que romper el esquema de que en España sólo hay playa. Porque en verano, en este país, tenemos también actividades diversas, de naturaleza y culturalmente interesantes. Dentro del turismo de naturaleza la montaña es una de las grandes olvidadas y, sin embargo, tiene mucho que ofrecer.
¿Qué nivel de inversiones han acometido las estaciones para ofrecer nuevas actividades en verano?
Realmente no son inversiones muy cuantiosas, dado que lo más costoso en las estaciones suelen ser los remolques. Lo que sí se ha hecho, de cara por ejemplo a las bicicletas de montaña, es acondicionar pistas de descenso con algún pequeño movimiento de tierras, algunos saltos, pero en general no son inversiones elevadas.
Aunque todavía sea pronto, ¿podría hacer una primera valoración de los resultado de la temporada de invierno que acaba de cerrarse?
Hay que tener en cuenta que la anterior temporada de esquí fue la mejor de la historia, con una diferencia abismal. Este año, aunque aún no tenemos las cifras cerradas, parece que hemos vuelto a niveles antiguos. En líneas generales, estaremos bastante por debajo de la temporada 2008/2009, con diferencias importantes en la Cordillera Cantábrica -como consecuencia del mal tiempo- y en Sierra Nevada, que tuvo un inicio de temporada bastante difícil. En el Pirineo los resultados se han mantenido, aunque ligeramente por debajo del año anterior.
Esta temporada ha sido en general más corta, porque no ha nevado hasta diciembre, que ha sido un mes bastante malo, en el que hemos tenido ventisca, lluvia... La temporada ha sido muy complicada hasta Navidad. Pero después, los meses de enero, febrero y marzo han ido bastante bien, y sobre todo abril y la Semana Santa.
Finalmente, ¿existe algún acuerdo entre España y ATUDEM para promocionar el esquí y nuestras Estaciones a nivel internacional?
De momento no, pero se está llevando a cabo una prueba piloto en el Valle de Arán con vistas a internacionalizar la oferta de montaña. Esta experiencia parece que podrá después trasladarse al conjunto del sector. No obstante, el tema está aún en una fase inicial, se están definiendo productos y estructurando esa oferta de verano que después ha de ser vendible en el extranjero.