Los responsables de Turismo de la Comisión Europea, de los 27 Estados Miembros de la UE, de los socios del Sur y de la Liga Árabe se han reunido la pasada semana en Barcelona para celebrar la Conferencia Euromediterránea de Ministros de Turismo. Ha sido el cuarto encuentro de responsables de Turismo celebrado en el marco de la presidencia española del Consejo de la UE.
El objetivo de la Conferencia ha sido impulsar una coordinación global en materia turística, como clave para el desarrollo económico de las dos riberas del Mediterráneo. Actualmente, el mar Mediterráneo determina la región turística más importante del mundo en turismo costero, náutico y de cruceros, puesto que los países que la integran suman el 30% de las llegas turísticas internacionales.
La copresidencia de Francia, Egipto y España ha presentado en la Conferencia una declaración consensuada con diez puntos, en los que se recoge el acuerdo para presentar a los Jefes de Gobierno y demás gobernantes, en la cumbre de la Unión por el Mediterráneo -que iba a celebrar el 7 de junio, pero que ha sido aplazada hasta noviembre-, las recomendaciones de los distintos países para el desarrollo del turismo sostenible como fuente de crecimiento económico y prosperidad de la región euromediterránea.
Durante la Conferencia se puso de manifiesto que el turismo es un sector económico de vital importancia, que contribuye de modo notable a la integración social y económica en áreas rurales, periféricas o emergentes.
Asimismo, se abogó por continuar desarrollando una industria turística competitiva, ligada a la sostenibilidad social, cultural y medioambiental, con el objetivo de conservar tanto sus peculiaridades culturales como la calidad de vida de su población.