
El próximo 15 de junio, la cadena española Iberostar Hotels & Resorts se estrenará en el mercado estadounidense con la apertura de un establecimiento de gama boutique ubicado en el centro de Manhattan, en Nueva York.
Un edificio emblemático
El primer Iberostar de Nueva York es un hotel de categoría 4 estrellas con 205 habitaciones distribuidas en 16 plantas. La planta baja acoge el lobby donde se encuentra la recepción, el Silverleaf Coffee & Tea y el restaurante Silverleaf Tavern, que ofrecerá una variada oferta gastronómica.
Con este hotel boutique, Iberostar sostiene su apuesta por los servicios Premium en ubicaciones privilegiadas. La nueva incorporación no sólo destaca por su ubicación privilegiada -en el número 70 de Park Avenue- sino que además es un edificio emblemático de piedra y ladrillo rojo, levantado en 1928 y que ha tenido una serie de renovaciones en los últimos años para estar a la altura de los requisitos que se le exigen a un hotel del siglo XXI.

A corta distancia a pie del hotel se encuentran algunas de las atracciones turísticas más representativas de Nueva York, como la estación Grand Central, Bryant Park, la sede de Naciones Unidas, Flatiron district y Times Square.
"Este primer hotel reúne todas las características para ser nuestro desembarco perfecto en EE.UU. y competir con éxito en un mercado como Nueva York", ha declarado José Antonio González, vicepresidente y CEO América de Grupo Iberostar, haciendo hincapié en su localización, instalaciones y calidad. El directivo se muestra convencido de que la entrada en EE.UU. "va a ser muy bien recibida por nuestros clientes habituales y nos permitirá además llegar a nuevos públicos".
Segunda apertura inminente
La entrada de Iberostar en EE.UU. es un paso importante en la expansión internacional de la cadena de los Fluxá, decidida a reforzar su división urbana y tener presencia en los principales destinos turísticos del mundo. Antes de que acabe el año, Iberostar proyecta abrir el segundo hotel en EE.UU., éste en Miami, el Iberostar Berkeley. Será también un establecimiento boutique, de 96 habitaciones, en el distrito art decó de South Beach. Y, al igual que el hotel de Manhattan, ocupará un edificio representativo, construido en 1940.