
El Grupo Pierre & Vacances, especialista en la gestión de complejos de apartamentos enfocados al turismo familiar, celebra sus 10 años en España de la mejor manera posible: con cifras consolidadas, planes de expansión ambiciosos y una coyuntura turística extraordinariamente favorable que les permite anticipar un incremento en las ventas de sus complejos españoles del 30% durante la próxima temporada de verano.
José Mª Pons y Ghislain D'avigny, respectivamente presidente ejecutivo y director general de la compañía de matriz francesa en España han presentado hoy en rueda de prensa el balance de una década que culmina con 45 complejos abiertos, que suman más de 4.000 unidades de alojamiento en 31 destinos, y una facturación que superará los 50 millones de euros al cierre del ejercicio (a nivel global el grupo factura 1.180 millones de euros con su división turística).

Ghislain D'avigny y José Mª Pons.
Los complejos en España se operan bajo tres marcas (Pierre & Vacances, Pierre & Vacances Villages y Maeva), en su enorme mayoría en localizaciones de costa, aunque el grupo también ha puesto un pie en Barcelona y en Sevilla con dos activos urbanos. Cataluña es una zona de gran implantación, concentrando el 22,9% de la oferta alojativa de P&V en España. Esto obedece a la predilección del cliente francés por la Costa Brava, dado que el mercado nº1 de la marca turística sigue siendo Francia, donde la compañía se fundó en 1967. No obstante, Pons matiza que el cliente español posee ya un peso específico. "El público español se ha incorporado al concepto de Pierre & Vacances; nuestro segmento de mercado nacional ha pasado del 0 al 40% en estos diez años", apunta.
Andalucía acapara actualmente el 39,3% del stock de P&V, que está también presente en la Comunidad Valenciana, en Murcia, en Baleares y en Canarias. En este último archipiélago su fórmula vacacional ha conseguido impulsar el turismo francés de forma notable, a raíz de la apertura hace dos años de uno de sus complejos más atractivos, el Origo Mare, que es el mayor resort de las Canarias. "Somos un gran dinamizador de ese mercado natural para España que es Francia", declara Pons.
En 10 años, Pierre & Vacances no sólo ha abierto el mercado español a su concepto vacacional, sino que ha logrado cimentar su presencia hasta convertir España en uno de sus mercados estratégicos para su desarrollo inmobiliario y turístico... junto a China, donde ha suscrito una alianza con el grupo HNA para construir 5 grandes complejos, el primer de los cuales abrirá en no más de tres años.
Horizonte 2020
La mejor prueba del interés estratégico de P&V en el mercado español son sus planes de crecimiento, sustentados en una coyuntura global muy favorable a nuestro sector turísticos. "Tendencia que hay que saber aprovechar para fidelizar los turistas que estamos recibiendo ahora, cuidando la calidad del producto e invirtiendo", agrega Pons. En este contexto, el presidente ejecutivo anuncia que el objetivo de Pierre & Vacances es doblar su negocio en España de cara a 2020. Esto supondrá alcanzar en 5 años los 100 millones de euros de facturación y las 8.000 unidades de alojamiento bajo la marca. Para recorrer ese camino, la empresa está atenta a las oportunidades inmobiliarias que puedan surgir y no descarta entrar en el modelo de franquicia, aunque "siempre manteniendo el desarrollo en ubicaciones prime", puntualiza Ghislain.

De momento, las novedades para 2016 incluyen la apertura de 5 complejos en España y Andorra, que se traducen en una oferta superior a los 600 apartamentos: dos complejos se encuentran en L'Estartit, en la Costa Brava; uno en Comarruga, en la Costa Dorada; otro en Calpe, en la Costa Blanca alicantina; y el último en Andorra. El Principado es una localización que le está funcionando muy bien a Pierre & Vacances, al hilo de la demanda creciente del turismo de nieve. La nueva apertura de este año -Pas de la Casa Princesa- eleva a 5 los establecimientos que gestiona el grupo en Andorra. Asimismo, el grupo lleva invertidos más de 8 millones de euros este año en remodelaciones de varios complejos. "Nuestro objetivo es mantener el nivel de calidad", señala el director general. El grupo Pierre & Vacances sólo ha dejado de operar dos complejos en estos 10 años; la constante ha sido incrementar la base de negocio.
Pons asegura que están atentos a captar producto inmobiliario inicialmente destinado a segunda vivienda y susceptible de ser transformado al concepto de Pierre & Vacances. En Cataluña el stock disponible comienza a ser bajo, pero Pons ve posibilidades interesantes en Baleares, en puntos de la costa del Sol y especialmente en la cornisa cantábrica, donde podrían anunciarse dos aperturas el próximo aoñ. Madrid, donde hasta el momento se han frustrado varias negociaciones, se mantiene entre los objetivos deseables.
Las operaciones podrían acometerse con recursos propios, el concurso de fondos de inversión o inversores individuales, que son las tres patas financieras del grupo galo. Su presidente ejecutivo en España explica que desde la entrada en este mercado Pierre & Vacances habrá invertido alrededor de 70 millones de euros, capital que ya ha revertido en su totalidad a la compañía gracias a los fondos de inversión y particulares que adquieren los apartamentos como inversión, conservando Pierre & Vacances la gestión. "En estos momentos no tenemos ningún activo propio en España", aclara Pons, "aunque sí activos en gestión de diferentes fondos de inversión por valor de 65 millones de euros".
En cuanto a los inversores particulares, Pierre & Vacances ha alentado esta fórmula en todo momento. El mecanismo establecido permite a los pequeños inversores firmar contratos con una duración de entre 10 y 15 años, de los que obtienen una rentabilidad de entre el 3,5% y el 5%. Las inversiones parten de los 70.000 euros. Pons explica que los inversores españoles son hoy por hoy minoritarios, lo que achaca tanto a la mentalidad diferente del clásico inversor como al impacto de la crisis económica.