El popular portal Airbnb, que facilita el alquiler vacacional de viviendas entre particulares, ha anunciado en un comunicado que comenzará a cobrar impuestos turísticos en París, su primer destino a nivel mundial. La medida se aplicará a las reservas efectuadas a partir del 1 de octubre de 2015.
La decisión de cobrar la tasa turística viene dada por la publicación de un Decreto del Gobierno francés que ofrece la posibilidad a las plataforma online como Airbnb de cargar este pago y recaudar la tasa correspondiente por cuenta de sus estancias. Airbnb anticipa que la medida se extenderá a otras ciudades de Francia progresivamente.
La tasa turística parisina supondrá un cargo de 0,83 euros por persona y día que se hospede en un alquiler registrado en la plataforma.
París no es la primera ciudad donde las conversaciones entre Airbnb y las autoridades dan como resultado el cobro de tasas al turismo. San Francisco -su "ciudad natal" y Portland fueron las pioneras en este sentido. Ámsterdan, Filadelfia, Chicago o Washington DC son otras de las grandes ciudades donde se han adoptado medidas semejantes. "Hemos estado trabajando con ciudades de todo el mundo para definir reglas claras y simples que faciliten el pago de la tasa de estancia por parte de nuestra comunidad", comenta Patrick Robinson, director de Política Pública de Airbnb para Europa y Canadá.
La novedad sobre París abre la puerta al debate de una medida semejante en Barcelona, el principal destino de Airbnb en España. Cataluña aplica la tasa turística a las pernoctaciones en establecimientos hoteleros desde noviembre de 2012. Si en un futuro hipotético también plataformas del tipo de Airbnb la recaudarán, esto significaría un avance en la "normalización" del alquiler como una categoría más de alojamiento turístico.
