Como ya ocurriese con la variación de los niveles de contaminación, la dureza del Ayuntamiento de Madrid en los criterios de seguridad para el tráfico rodado está repercutiendo negativamente en la circulación de la capital.
Esta vez, el colapso de los vehículos se produce de forma diaria por el cierre de múltiples vías principales del centro de Madrid por motivos de seguridad, como se explica desde el Consistorio a cargo de la alcaldesa Manuela Carmena. Concretamente, de los 99 túneles para vehículos que hay en la capital, 13 de ellos han cerrado en alguna ocasión desde noviembre y siete continúan con restricciones.
La clave de estas actuaciones es el endurecimiento de los criterios de seguridad que sigue el Ayuntamiento, y que acarrea cierres más estrictos de los pasos inferiores en cuanto se produce la más mínima anomalía, como la filtración de agua en caso de lluvias. Desde la oposición, además, se pone el foco en la deficiencia de los contratos de mantenimiento de estas vías, que tiene un coste de 258 millones.
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