Transportes

Globalia sólo logra desde 2012 la adjudicación de una línea de autobús... y con una rebaja del 50%

  • Hace cinco años empezó impugnando las licitaciones de Fomento
El consejero delegado de Globalia, Javier Hidalgo.

La compañía de transporte apenas ha conseguido adjudicarse una línea de bus interurbana desde 2012, cuando el Ministerio de Fomento abrió el proceso de relicitación de las concesiones caducadas.

El embrión de Globalia, la propietaria de Air Europa, fue una flota de autobuses. Un sector en el que siempre ha querido reinar a pesar de que, según el propio fundador, Juan José Hidalgo, "les echaron de la carretera" hace décadas. Por ello, desde que en 2012 el Gobierno abrió el proceso para relicitar las concesiones caducadas de las líneas de autobús, el objetivo de la compañía ha sido volver al negocio del transporte de pasajeros por carretera de largo radio. Para tratar de conseguirlo ha utilizado todas las armas a su alcance, como las impugnaciones, las bajas temerarias o los recursos.

El balance de estos años, en los que se ha presentado a todas o casi todas las licitaciones convocadas por el Ministerio de Fomento, es bastante negativo: sólo ha logrado ganar una línea inteurbana de las 24 que ya se han adjudicado y únicamente tras presentar una rebaja de casi el 50 por ciento en la tarifa por kilómetro y viajero.

La oferta con la que ganó la línea que une Alicante Cartagena y Murcia en el primer trimestre de 2017 se ha coronado como la adjudicación con la mayor rebaja registrada y terminó de abrir un cisma en el sector, que se puso en pie de guerra para lograr que Fomento cambiase los pliegos y así evitar que las bajas temerarias se hicieran con los contratos gracias a un sistema de puntuación más parecido a la subasta. El departamento que dirige Íñigo de la Serna atendió a las peticiones del sector y a mediados de año paralizó los concursos para cambiar los pliegos y quitar peso a la oferta económica. Desde las compañías de autobuses esperan que las licitaciones se reactivan en marzo de 2018.

"Existe preocupación en el sector sobre la viabilidad de las rutas, porque no vale todo con tal de ganar el contrato. Se tiene que hacer una oferta que sea buena técnicamente pero que sea viable, si no, no tiene sentido", dijo Rafael Barbadillo, presidente de Confebus, en referencia a las adjudicaciones con bajas superiores al 40 por ciento como el de Globalia o la de Badajoz-Sevilla a Badajoz Sevilla Bus (-47%).

Impugnaciones y recursos

Más allá de las ofertas agresivas, el paso de Globalia por los concursos de las líneas de bus del Ministerio se ha caracterizado por las impugnaciones y las expulsiones. A mediados de 2012, la compañía fue excluida del concurso para las rutas Vigo-Irún-Barcelona y Bilbao-Castro Urdiales (Cantabria) por "no presentar un plan de explotación conforme a lo dispuesto en el pliego".

Poco después, en noviembre de ese mismo año, Globalia presentó una batería de recursos para impugnar los pliegos de los concursos por que, según alegó, "beneficiaban al concesionario saliente" e imponían "la subrogación obligatoria de todo el personal por parte del nuevo adjudicatario". Por ejemplo, la dueña de Air Europa interpuso un recurso especial en 2012 contra las licitaciones de las rutas Zaragoza-Murcia, Calahorra (La Rioja)-Soria y Madrid-Navamorcuente. En 2013 el Tribunal Central de Recursos Contractuales (TACRC) dio la razón a Globalia y ordenó que se anularan las licitaciones efectuadas en todos sus trámites. Poco después, la Audiencia Nacional respaldó la decisión de TACRC y el Gobierno desistió de los procedimientos abiertos y modificó los pliegos.

"Nuestro objetivo es acabar con el monopolio que siempre ha existido en España en el transporte de viajeros por carretera", aseguró Hidalgo en plena ofensiva y poco antes de presentar un recurso contra el pliego de la concesión de la línea Madrid-Segovia, que finalmente se llevó Meroño con un descuento del 44 por ciento.

La maniobra no sirvió a Globalia para hacerse con los contratos cuando se volvieron a sacar a concurso. La ruta que une Madrid y Navamorcuende se adjudicó en 2015 a IRB Madrid-Navamorcuende con una rebaja del 30% y la línea entre Calahorra y Soria recayó en Autobuses Jiménez, tras ofertar una descuento del 40%. La línea entre Zaragoza y Murcia todavía no se ha relicitado y según los últimos datos publicados por el Gobierno lleva caducada desde 2009.

Globalia tiene una firma de autobuses desde 1976 y principalmente opera servicios de lanzadera en aeropuertos como Barajas o El Prat, donde actualmente tiene un conflicto con los trabajadores por un plan de reajuste de la plantilla.

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Comentarios 1

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Manolo el del bombo
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En Contra

A este pájaro le va a durar el imperio que levantó su padre lo que un caramelo a la puerta de un colegio

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