
Si no puedes con tu enemigo, únete a él. Los taxistas de las Islas Baleares se preparan para desembarcar en el mundo de las VTC (vehículos turismo con conductor) después de haber logrado, por la vía judicial, 700 licencias para operar en Mallorca.
Y es que, en plena guerra por el futuro del sector, en la que participan, el Tribunal Supremo ha dado vía libre a la Federación Independiente del Taxi de Baleares para explotar estas 700 licencias tradicionalmente vinculadas a Uber y Cabify, de las 1.000 que solicitaron poco antes de que cambiara la ley Omnibus que liberalizó el sector.
Así, la sentencia dictada el 31 de octubre estima en parte las pretensiones de la asociación ya que, por un lado, obliga a la Dirección General de Transporte de la isla a expedir dichas autorizaciones para Mallorca, denegadas en julio de 2013 y, por otra, rechaza que reciba 300 licencias para operar en Ibiza. El Alto Tribunal confirma así la sentencia del Tribunal de Superior de Justicia Balear (TSJIB) de 2016, que fue recurrida, por lo que ya es firme y sólo queda que la asociación presidida por Gabriel Moragues solicite la ejecución de sentencia.
"Estrategia de defensa"
La Federación del Taxi Balear solicitó las 1.000 licencias VTC a través de la empresa Baleares Servicios Discrecionales, creada en 2012, en la que el presidente de la asociación consta como administrador único. Moragues defiende que el socio único de la firma es la Federación por lo que él no se beneficia personalmente de la adquisición.
Según explica el presidente de los taxistas baleares a este diario, el objetivo es usar estas licencias para competir con la compañía Ares Capital, que tiene previsto entrar en Mallorca con 200 autorizaciones VTC en 2018. El Supremo concedió dichas licencias a la firma de Juan María Ortiguela cuatro días antes de pronunciarse sobre el caso de los taxistas. Según los datos publicados por Fomento, Ares Capital opera directamente unas 491 licencias en toda España. Así, de ponerse en marcha las 900 autorizaciones desbloqueadas por el Alto Tribunal, Baleares quintuplicará el número de vehículos VTC que circulan por las islas ya que pasará de las 208 actuales a las 1.108, la gran mayoría en Mallorca. Así, habría un coche VTC por cada dos taxis.
De momento, la asociación que preside Moragues tiene previsto reunir a los socios en una asamblea para aprobar la ejecución de la sentencia y la creación de una marca blanca y una plataforma tecnológica para operarlas. El presidente asegura a este diario que las licencias no se venderán "en ningún caso" y que no se operarán a través de las plataformas Uber y Cabify. "Trabajaremos con otra aplicación o crearemos una", asevera. En cualquier caso, Moragues ha explicado que "no se dejará fuera a ningún taxista" y que se busca que la empresa que aglutine las 700 VTC beneficie a todos los miembros de la asociación. "Es una estrategia de defensa y el colectivo lo apoya", sentencia.
Aunque ya está trabajando en el plan, la idea de Moragues es arrancar la empresa de VTC después de que Ares Capital dé el primer paso y empiece a operar las licencias en Mallorca. Aunque el presidente de la Federación insiste en que el objetivo es hacer la competencia a este sector desde dentro y beneficiarse del mismo, otras fuentes critican la maniobra ya que "no hace falta pedir cientos de licencias para plantar a Uber y Cabify" y ven un movimiento "especulativo".
El plan liderado por Moragues tuvo su réplica en Madrid. El presidente de la Asociación Nacional del Taxi (Antaxi), Julio Sanz, solicitó 5.000 licencias VTC. Su medida fue criticada por el sector a nivel nacional y el proceso está en el aire.