
El mayor grupo turístico de España, Globalia, se ha visto obligado a reformular sus cuentas de 2015 y registrar pérdidas de 17,9 millones en 2016 para reflejar el impacto que le está suponiendo el negocio en Venezuela. La compañía tiene retenidos en el país fondos provenientes de la venta de billetes que está provocando un agujero de 68,5 millones para la compañía. La empresa explica que el gobierno venezolano no está aplicando el cambio acordado en dólares.
Globalia ha decidido valorar los fondos retenidos al cambio más alto de los últimos años a 628,3 bolívares por dólar estadounidense, frente a los 6,3 bolívares en los que tiene registrados algunos créditos por cobrar. Según ha avanzado la crisis en Venezuela la moneda se ha ido devaluando a un ritmo estratosférico, como refleja el informe anual de 2016 de Globalia.
Para registrar el impacto negativo de 68,5 millones que le está suponiendo a la compañía de Juan José Hidalgo, ha decido amortiguar las pérdidas entre los dos últimos ejercicios. De esta manera, ha reformulado la cuentas de 2015, que han pasado de haber registrado un beneficio de 3,7 millones a realizar un ajuste de 19 millones hasta reflejar unos números rojos de 15,2 millones. El grupo también ha contabilizado pérdidas de 17,3 millones en 2016.
La compañía explica en su informe de gestión que las pérdidas ocasionadas se deben a los efectos extraordinarios por el deterioro de la tesorería en Venezuela. Aunque las cuentas de 2016 son difíciles de comparar con 2015 por este atípico, la empresa destaca que el resultado de explotación ascendió a un beneficio de 89,5 millones de euros, frente al obtenido un año antes de 33,4 millones de euros.
Por su parte, la cifra de negocio ascendió el año pasado a 3.545 millones de euros, un 5% más que en el ejercicio anterior. El 47% de los ingresos correspondió a la división aérea (Air Europa) el 35%, a la minorista; el 9%, a la mayorista-incoming, y el 4% a la hotelera y a la de hándling.