Transportes

Maersk se desmarca de la patronal y exige un gran pacto con los estibadores

  • Fomento busca el apoyo del PdCat y la abstención del PSOE
Un buque de Maersk en el puerto de Algeciras.

La patronal Anesco afronta el conflicto de la estiba con cierta división interna. Los intereses de las compañías han chocado en plena negociación con los sindicatos y en la última asamblea han evitado votar las condiciones pactadas con Coordinadora, ya que no iban a obtener el respaldo de la mayoría.

Los puntos críticos del acuerdo son la subrogación por ley de todo el empleo, que busca blindar las condiciones laborales de los estibadores, y el ajuste de los costes del 10% (Anesco partía del 30%). Así, muchas terminalistas se oponen a que el mantenimiento del empleo se incluya en el Real Decreto, porque les restaría competitividad ante futuros actores.

El verso suelto en este conflicto lo encarna el gigante danés Maersk. La naviera, propietaria de la terminal APM de Algeciras, tiene unos intereses y unos tiempos distintos a los del resto de las compañías, por lo que está dispuesta a subrogar a todos los trabajadores en las mismas condiciones para evitar cualquier tipo de conflicto o huelga encubierta que vuelva a frenar la carga y descarga de Teus (contenedores) en su terminal. Pero, como el sindicato dirigido por Antolín Goya exige un acuerdo global para los 6.156 estibadores, Maersk ha instado al resto de las empresas a respaldar su propuesta. "Socios de Anesco no quieren aceptar la subrogación por ley pero están muy asustados por las amenazas de ritmos lentos y huelgas encubiertas. Quieren mantener sus posiciones sin arriesgarse y eso es muy difícil", explican fuentes cercanas a las negociaciones.

Tránsito de mercancías y contenedores

El negocio de Maersk en España se basa en el tránsito de mercancías o contenedores por lo que su principal objetivo es no tener un barco parado en el puerto de Algeciras y realizar la carga y descarga de contenedores lo más rápido posible hasta que tenga una alternativa. Así, Maersk se desmarca de la reforma de la estiba y de los intereses del resto de las compañías porque necesita mantener la calma y la productividad en Algeciras hasta que termine la construcción de la terminal automática de Tánger Med, que con una capacidad de 8 millones de Teus será la nueva puerta de la compañía entre América y Asia. "La naviera danesa no quiere jugar el partido de la liberalización ahora, ya que no tendrá lista la nueva terminal de Tánger hasta dentro de dos años. En ese momento, la firma tendrá la sartén por el mango y podrá entrar a mejorar la competitividad. Maneja otro negocio y otros tiempos en este proceso", aseguran fuentes empresariales.

En este sentido, entre las condiciones impuesta por Anesco para aceptar la propuesta del mediador se pide que se determine el régimen transitorio incluido en la reforma, que se detalle el plan de bajas incentivadas y prejubilaciones que pagará el Gobierno y que se "garantice la igualdad competitiva entre los operadores" mientras que los sindicatos han exigido que Fomento defina el marco normativo que usará para blindar la subrogación y lo desarrolle antes de firmar.

Así, mientras la negociación de la estiba ha vuelto a encallar, el Gobierno sigue negociando con los partidos políticos para poder aprobar el Real Decreto ley que liberaliza el sector en las próximas semanas. En este punto, Fomento ha anunciado que la sentencia por incumplimiento de la condena saldrá de forma inminente lo que supondrá multar a España con 134.000 euros diarios. La inminente sentencia (todavía no hay fecha publicada) mete presión a las negociaciones del Gobierno con la oposición. Actualmente, el Ejecutivo busca acercar posturas con el PdCat y conseguir el apoyo de sus ocho diputados, aspira a que el PSOE se abstenga y cuenta con el respaldo de Ciudadanos y PNV.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky