¿Cómo serán los aviones del futuro? ¿Cómo serán los viajes en esos nuevos aparatos? ¿Qué tecnología se podrá aplicar a la aviación para hacer más distraído e interesante volar? Pues a esas preguntas ya ha comenzado a responder el fabricante europeo Airbus.
Recientemente, Airbus ha presentado en Londres un avión, un prototipo, en el que se han llevado a cabo innovaciones que pueden cambiar el modelo del viaje por el cielo. Naturalmente, tan sólo se trata de un proyecto a largo plazo, se apunta que hasta 2050, pero algo es algo.
Entre las innovaciones, quizás una de las más curiosas, que no la principal, es la del nuevo concepto que se maneja para la cabina, que tiene el techo transparente, lo que va a permitir al pasajero admirar las vistas durante el vuelo. Pero, además, se trata de conseguir dotar de mucha mayor comodidad para los vuelos de larga duración, y para ello nada mejor que instalar asientos ergonómicos, así como entretenimiento al uso que permita la estancia en un espacio virtual donde se pueda jugar al golf, practicar otros deportes o hacer compras.
El material membranoso que conformaría las paredes de la cabina, puede permitir controlar la temperatura del habitáculo. En su conjunto, el interior del avión que Airbus ha presentado como del futuro, está dividido en zonas adaptadas a las diversas necesidades de los pasajeros, con una zona revitalizante que contaría con aire enriquecido con antioxidantes y vitaminas, iluminación de ambiente...; a ello se sumaría esa otra zona interactiva, donde se pueda disfrutar de un sistema de hologramas que recuerda a los que se usaban en algunas de las películas espaciales de Star Trek. Y, como no puede faltar, una tercera parte sería la destinada a la alta tecnología.
¿Se llegará a construir?
Pero, desde luego, no todo es beneficiar al pasajero en su comodidad o entretenerlo y Airbus ha diseñado un prototipo que se preocupa por el medio ambiente. Según indicó en el acto Charles Champion, vicepresidente ejecutivo de la división de ingeniería de Airbus, "nuestras investigaciones muestran que los pasajeros de 2050 querrán vivir una experiencia placentera durante el viaje y, al mismo tiempo, van a exigir que los aviones sean respetuosos con el medio ambiente". Por ello, se debe cambiar el material con que se están construyendo las cabinas y sustituirlos por otros que sean biodegradables.
También se busca una forma nueva de la biónica del avión, de forma que se quiere imitar la eficiencia del esqueleto de los pájaros, constituidos de materiales ligeros pero de gran dureza.
El prototipo cuenta además con tecnologías para reducir la quema de combustibles, la contaminación acústica y la emisión de CO2. Y en cuanto a las conexiones eléctricas, se les quiere comparar con un cerebro humano, ya que estarán integradas en una membrana, con lo que se eliminarán los centenares de kilómetros que recorren los aviones en la actualidad.
La realidad puede ser otra, y que este avión nunca se pueda fabricar, como ya pasó con el famoso Sonycruiser de Boeing, que nunca vio la luz, pero quizás, como ese, sirva para que se produzcan adelantos en la aviación.
Tan sólo una curiosidad, ¿se imaginan asistir a una tormenta fuerte desde la cabina transparente de un avión en vuelo?