
Aena es consciente del problema global que, en la actualidad, representa el cambio climático para nuestra sociedad y de la magnitud del reto que tenemos todas las organizaciones e instituciones para hacerle frente y minimizar el impacto que nuestra actividad tiene en el entorno. Por ello, el Aeropuerto de Menorca tiene la firme determinación de ser un aeropuerto con una actividad sostenible y respetuosa con su entorno.
Desde hace años trabaja en el desarrollo de herramientas de gestión interna, en proyectos de innovación, energías renovables y actividades de sensibilización ambiental, que están estrechamente relacionadas con las acciones que en esta materia se desarrollan en la isla. Todo ello está enmarcado en la Estrategia de Cambio Climático de Aena, y la adhesión de la compañía a la iniciativa NetZero 2050 en la pasada edición del Congreso Anual de ACI (Consejo Internacional de Aeropuertos) Europa, en la que el Aeropuerto de Menorca recibió el premio Eco-innovation Award, otorgado por ACI por su labor en materia medioambiental y por las iniciativas sostenibles que se están llevando a cabo y que están directamente relacionadas con las características específicas de la isla.
Aena, en este sentido, mantiene una estrecha colaboración con las instituciones locales para conseguir, entre otros aspectos, que el Aeropuerto de Menorca alcance un equilibrio sostenible entre su actividad y su entorno. Para ello, el Aeropuerto lleva a cabo una serie de acciones relacionadas con la reducción del consumo del agua y su depuración: dispone de una estación depuradora con tecnología BMR (reactor biológico de membranas) que trata el agua residual con un sistema de filtración muy eficiente que garantiza su depuración para poder ser reutilizada. El Aeropuerto también cuenta con un tanque en el que almacena el agua residual ya depurada que posteriormente se reutiliza para el riego. Asimismo, se ha desarrollado un sistema automático de detección de fugas que informa de las mismas al instante para que sean reparadas con la mayor celeridad. Todo ello ha significado que el Aeropuerto de Menorca, desde el 2013, haya reducido su consumo de agua en un 50,8%.
En cuanto a la reducción del consumo de electricidad, el Aeropuerto también lleva a cabo una serie de iniciativas, como el uso de grandes ventiladores HVLS (High Volu- me Low Speed) en el edificio terminal que reducen en 4 grados la sensación de calor y que han disminuido el consumo eléctrico en un 30%. Asimismo, se han puesto en marcha otras acciones como el uso de coches eléctricos de Aena, la instalación de varios puntos para la recarga de estos vehículos, la utilización de baterías de recarga solar en señales de tráfico que requieren de iluminación, el cierre de varias zonas del Aeropuerto durante los meses de menor actividad para minimizar el gasto eléctrico, o la sustitución de la iluminación convencional por luces LED en el interior del terminal.
Una de las iniciativas más importantes respecto a la reducción del consumo de electricidad y uso de energías renovables que se está realizando actualmente se basa en la implementación de 1.800 placas fotovoltaicas, que producirán 500 kW de electricidad, sumándose a las 392 ya instaladas y que actualmente dotan al Aeropuerto de 71 kW. En la última década, el consumo eléctrico ha disminuido en un 27%. Además, el 60% del total de la energía eléctrica consumida en la actualidad proviene de energías de origen renovable y se prevé que en 2020 pase a ser un 100%.
Teniendo en cuenta las condiciones específicas de Menorca, el Aeropuerto también contribuye al mantenimiento y reproducción de algunas especies protegidas y que están en peligro de regresión, como son el sapo balear (Bufotes balearicus) o la tortuga mediterránea (Testudo hermanni). Además, en el recinto aeroportuario se contabilizan 197 especies de plantas, entre las que destacan algunas orquídeas y dos grupos de acebuches (Olea europaea) catalogados por el Gobierno Balear como árboles singulares, debido a su antigüedad y porte.
Otros de los aspectos para los que trabaja el Aeropuerto de Menorca es el control y reducción del consumo de papel a través de la incorporación de nuevas tecnologías como el uso de firmas digitales, la implementación de tabletas para determinados colectivos y el desarrollo de programas como el innovador proyecto piloto de biometría facial, que ayuda a la eliminación de la impresión de tarjetas de embarque.
El objetivo del aeropuerto menorquín es tener un excelente desempeño medioambiental con un enfoque innovador en la gestión, que junto con la estrecha colaboración de todas las instituciones y organizaciones implicadas contribuyan a hacer la actividad del Aeropuerto más sostenible y respetuosa con su entorno. Queda un largo camino que recorrer para conseguir que nuestra actividad sea "neutra en carbono", pero con trabajo duro, con nuevos enfoques, tecnologías innovadoras y conjuntamente con el resto de actores aeroportuarios conseguiremos en un futuro próximo una aviación totalmente sostenible en la isla.