
La campaña de verano arranca con sensaciones encontradas en el sector turístico. Si bien la demanda se mantiene robusta, la escalada de precios en los destinos españoles está empujando a parte de los viajeros a mirar hacia el exterior. Así lo constatan las principales agencias de viaje del país, que perciben un creciente interés por mercados internacionales, desde el Caribe hasta Asia, pasando por capitales europeas y destinos emergentes.
"Estamos viendo cómo el cliente español busca más experiencias culturales, más valor añadido, y en muchos casos encuentra mejor relación calidad-precio fuera de España", señalan desde Ávoris. Su director comercial de turoperación, Gustavo Serrano, destaca que la subida de precios en destinos nacionales "no es la única razón, pero sí un factor que acelera" esta tendencia.
Según indican desde Soltour, el precio medio por turista de un paquete internacional se sitúa en 1.300 euros, mientras que el alojamiento nacional ha subido impulsado por la alta demanda y la escasa disponibilidad en determinadas fechas. Este encarecimiento no ha frenado el interés por viajar, pero sí está modificando los patrones de reserva.
Las agencias tradicionales como Viajes El Corte Inglés detectan un comportamiento más planificador. Más del 50% de sus reservas para verano se han realizado con al menos tres meses de antelación, especialmente en segmentos de gama media-alta. "El viajero busca garantías, condiciones claras y personalización. Quiere decidir con calma y tener respaldo", explican desde la compañía.
World2Meet, por su parte, destaca la fortaleza de los destinos caribeños como Punta Cana, Riviera Maya o Bayahibe, además del auge de rutas como Mauricio, Madeira o Azores. "El cliente quiere descanso, pero también autenticidad y diferenciación. Se está apostando cada vez más por el turismo experiencial y premium", señalan desde la empresa, cuyo director general de Distribución, Guillermo González, identifica también una tendencia clara hacia la desestacionalización.
En esa misma línea se mueve Travel Life (antigua Nautalia), que está reforzando su oferta en Europa, Norte de África y destinos de medio radio como Uzbekistán o los Bálticos. Desde su división de turoperación, MAPA Group Travel, apuntan a una ocupación al alza en productos culturales, viajes combinados y circuitos premium; y reseñan la recuperación del turista estadounidense hacia Europa, que busca estancias más largas y multiculturales.
Tanto agencias como turoperadores coinciden en que el comportamiento del viajero ha evolucionado. Las reservas se hacen antes, se contratan servicios más completos y se valora más el asesoramiento profesional. Este tipo de servicios cobra especial relevancia en un entorno marcado por la incertidumbre geopolítica o la saturación de ciertos destinos. En palabras de González Vallina (W2M), "el viajero valora la planificación con tiempo y la posibilidad de adaptar su viaje a necesidades concretas". También desde Travel Life subrayan el papel de la anticipación como estrategia para contener precios y asegurar disponibilidad, especialmente en temporada alta.
Japón lidera el giro hacia el exterior
En el ámbito de las agencias online, la tendencia es clara: crecen las búsquedas y reservas hacia destinos internacionales. Las búsquedas de los viajeros muestran que Portugal, Italia, Francia y Grecia se consolidan como alternativas próximas con buena relación calidad-precio, mientras que Japón irrumpe con fuerza tras la pandemia por la debilidad de su moneda. También Marruecos sube puestos, en detrimento de destinos tradicionales como Alemania. Todas las búsquedas aumentan respecto al año pasado, reflejando una demanda activa y más segmentada.
Booking.com constata que España sigue siendo el país más buscado por los españoles para este verano, pero destinos como Japón (+62%), Estados Unidos (+19%) o Marruecos (+34%) ganan posiciones en el top 10. "España sigue liderando, pero hay una apertura clara hacia otros destinos", señala Pilar Crespo, responsable de Booking.com para España y Portugal.
En destinos nacionales, Baleares y Canarias siguen liderando el ranking. En eDreams, cinco de los diez lugares más reservados por los españoles este verano están en Baleares o Canarias. Sin embargo, al mismo tiempo, crecen con fuerza Tokio (+116%), Bangkok (+35%) o Lima (+18%). "Se está produciendo una diversificación de la demanda, con una clara apuesta por experiencias más lejanas y distintas", explican desde la plataforma catalana.
Lo confirma también Soltour, que señala la consolidación de nuevos intereses hacia países como Cabo Verde, Marruecos, Turquía o Japón. Su CEO, Tomeu Bennasar, apunta a un viajero "más dispuesto a invertir si percibe un alto valor en el producto", lo que explica que el ADR (precio medio por noche) haya subido un 5,8% este año.
Destinia, por su parte, confirma un verano con comportamiento mixto: mientras que el turismo nacional mejora en volumen, el turismo extranjero en España se resiente, sobre todo por parte del mercado británico. "Los británicos están optando por Grecia o Turquía, donde los precios son más competitivos", señalan desde la compañía. En el lado positivo, crecen los turistas franceses y portugueses, con aumentos del 2% y del 33% respectivamente.
En cuanto al turista español, Destinia apunta a una antelación menor en las reservas, una estancia media más corta y un gasto contenido. "Julio y septiembre serán clave para consolidar la temporada", explican. Según sus cifras es septiembre el mes que más crece en reservas, gracias a su mejor relación calidad-precio y menor saturación.
La percepción es compartida por todo el ecosistema, desde turoperadores hasta agencias online: el precio en España ha subido, y eso ha empujado a muchos viajeros a mirar más allá. Aunque el verano en España se presenta como sólido en ocupación y ventas, los viajeros empiezan a optimizar sus presupuestos y se ajusta más a sus preferencias.