
Después de cerrar más de una decena de adquisiciones en España y Latinoamérica, Javier Romeu, máximo responsable de Tiba, la transitaria del grupo marítimo y logístico Romeu, tiene claro que la principal cuestión para iniciar un proceso de este tipo es tener claro que la otra parte quiera vender.
El directivo de la empresa familiar aseguró que ha vivido como después de meses de trabajo ha visto cómo por este motivo se rompían acuerdos. "A una semana del notario se me han caído dos operaciones de compra. Ya no me pasa", explicó Romeu en el encuentro Estrategia de M&A en la empresa familiar organizado en Valencia por APD esta mañana.
"Lo primero es saber si realmente quieren vender, porque muchos están sondeando el mercado", explicó el CEO de Tiba, que también citó como motivos de estas situaciones que en las empresas familiares parte de los socios realmente no quieran vender aunque no lo manifiesten abiertamente. El directivo puso dos ejemplos de adquisiciones en Perú y en España que se desvanecieron cuando estaban los documentos listos para la firma.
Entre los consejos que compartió para saber si realmente se quiere vender apuntó que "es importante saber si el vendedor está solo o ha contratado a un asesor de M&A" para valorar el interés real. También apuntó que ahora "si veo que hay peleas entre los socios, unos quieren vender y otros no, directamente huyo". Además recomendó que si se ponen pegas desde el principio a facilitar información financiera es mejor no continuar.
Precisamente la compañía valencian ha cerrado recientemente dos compras. Una ha sido la adquisición de la mayoría accionarial de la brasileña SMX Logistics, especializada en transporte marítimo, aéreo y terrestre, para crecer en ese mercado latinoamericano. La otra ha sido la integración de la adquisición de Total Freight Worldwide, uno de los operadores españoles de carga aérea de exportación.
Tras esta operaciones Javier Romeu asegura que ahora la prioridad es la consolidación y por el momento descarta más compras. La previsión es superar este año los 650 millones de euros de negocio, aunque su negocio depende en gran parte de la evolución de los fletes marítimos.
La estrategia
"Nosotros adquirimos compañías medianas, en muchas existe confusión entre patrimonio empresarial y familiar", explicó ante otros empresarios y consultores durante la jornada. Además, en su caso, "compramos empresas en las que queremos que la gente se quede", señaló Romeu, que explico que en el sector transitario se compra el equipo en cada país. "Necesitamos la fidelidad del equipo directivo, no compramos activos. Si los fundadores se van es muy complicado", recalcó.
Por ello, en su caso pacta en los acuerdos de adquisición que los antiguos dueños se queden entre 2 y 5 años, casi siempre como socios minoritarios, aunque con cierta flexibilidad. "Que se queden como directivos no es que lo ofrezcamos, es que es condición sinequanon", añadió y explicó que la mayoría de operaciones que han realizado son en Latinoamérica por lo que es básico para tener alguien con experiencia sobre el terreno.
Romeu reconoció "el mayor peligro en las operaciones soy yo", porque cuando ve una adquisición siempre intenta sacar adelante la operación porque si no sales supone costes en tiempo y oportunidades.