
El sindicato de maquinistas SEMAF ha amenazado este viernes con convocar una huelga del personal de conducción en la operadora ferroviaria Ouigo. La organización, que agrupa a casi todos los maquinistas de la compañía, exige la readmisión de un trabajador despedido y denuncia el incumplimiento del convenio colectivo. Para forzar un acuerdo antes de llegar a los paros, el sindicato ha solicitado un acto de mediación ante el Instituto Regional de Mediación y Arbitraje de Madrid (IRMA), que se celebrará el 27 de mayo y que, en caso de no prosperar, dará lugar a la primera huelga en una empresa privada del sector en el país.
SEMAF acusa a Ouigo de vulnerar el marco legal tras el cese de un trabajador sin causa justificada. Asegura que esta decisión, adoptada fuera del reglamento disciplinario, pone en riesgo los derechos laborales del conjunto de la plantilla. La organización considera que esta forma de proceder "lesiona sistemáticamente los derechos reconocidos tanto en el convenio como en el Estatuto de los Trabajadores".
Además del despido, el sindicato denuncia presiones internas para garantizar la operación programada, que —según señala— podrían entrar en conflicto con las normativas de seguridad operativa y las condiciones laborales pactadas. SEMAF afirma estar analizando la situación y advierte de que, si no se corrige, adoptará "las medidas correspondientes".
En caso de que no se alcance un acuerdo durante la mediación, Ouigo afrontará una huelga que podría marcar un precedente: sería la primera en una compañía ferroviaria privada en España.
Ouigo defiende su actuación y rechaza que se haya incumplido el convenio. La empresa alega que el despido del maquinista responde a la "reiteración, en poco tiempo, de actuaciones que justifican" la medida. Según su versión, tras un periodo de formación y acompañamiento con personal experimentado, el trabajador no logró alcanzar los niveles necesarios para desempeñar sus funciones con garantías.
La compañía asegura haber ofrecido al afectado un puesto alternativo no vinculado a la conducción, que fue rechazado. "Este proceder está alineado con nuestra preocupación central por la seguridad", afirma Ouigo, que subraya su compromiso con el cumplimiento del convenio colectivo y con mantener "unas relaciones laborales fluidas y beneficiosas entre todas las partes".
En paralelo, la empresa reivindica su papel como generadora de empleo: en poco más de un año ha pasado de 250 a 450 trabajadores, con 57 nuevas contrataciones de maquinistas hasta alcanzar los 97 actuales, y mantiene abierta una nueva oferta para esa posición.