
El aeropuerto de Santiago cerrará durante 35 días entre abril y mayo de 2026 por obras de Aena para la renovación del pavimento de la pista y los sistemas de aterrizaje con baja visibilidad. Aena informa de que invertirá 33 millones para esta actuación. La licitación de la obra de regeneración de la pista acaba de ser aprobada por su consejo de administración y se publicará próximamente.
La mayor parte de los trabajos se llevarán a cabo en horario nocturno, aunque para realizar algunas actuaciones será necesario el cierre de la pista al tráfico aéreo durante 35 días. En concreto, para ejecutar las actuaciones sobre el pavimento de la pista que contempla la obra, durante el 2026 el aeropuerto compostelano cerrará al tráfico aéreo en horario nocturno -de 23:30 a 5:30 horas- durante 24 semanas.
Para acometer las actuaciones en las zonas de regeneración más profunda, el aeropuerto estará cerrado al tráfico aéreo durante 35 días completos, entre el 23 de abril y el 27 de mayo de 2026. Estos cierres son comunicados a las compañías aéreas con la suficiente antelación para que modifiquen su programación teniendo en cuenta los cierres, según explica Aena.
La obra que regenerará el pavimento de la pista del aeropuerto de Santiago-Rosalía de Castro se licita por un importe de 31,6 millones de euros y un plazo de ejecución de 15 meses. En su mayor parte, se realizará en horario nocturno, cuando no hay vuelos regulares de pasajeros programados, y conllevará también el cierre diurno de la instalación aeroportuaria durante 35 días en los meses de abril y mayo de 2026.
Desde Aena explican que esta obra permite garantizar la seguridad de la operación durante los próximos años. Los principales trabajos que incluye están relacionados con la regeneración del pavimento de la pista, que tendrá un alcance de 1,23 metros de profundidad en cuatro zonas (unos 22.040 metros cuadrados) y será menos profunda en el resto del campo de vuelos.
Con esta actuación, "se mejorará la calidad del pavimento de la pista y se prolongará su vida útil",. En total, se usarán 75.000 toneladas de nuevo pavimento y la mayor parte del material se producirá en dos plantas asfálticas que se instalarán provisionalmente en el interior de las instalaciones, para garantizar el suministro y minimizar los transportes por carretera.
Además de esta importante actuación, se llevarán a cabo otros trabajos como la renovación del balizamiento y del drenaje en el campo de vuelos o la nivelación del terreno de las áreas críticas y las franjas de seguridad a ambos lados de la pista, para crear una superficie de seguridad a ambos lados de la pista y mejorar su capacidad portante.
Eficiencia energética
La renovación del sistema de iluminación y del drenaje en el campo de vuelos, que contribuirá a mejorar la eficiencia energética, incluye cambios en el cableado, con la instalación de 28 kilómetros de cable primario, 76 kilómetros de cable secundario, 3,4 kilómetros de banco de tubos, 888 nuevas balizas LED y 6,5 kilómetros de nuevas canaletas de drenaje.
Debido al alcance de las actuaciones, los trabajos se planifican con "mucha antelación" y Aena los analiza conjuntamente con todos los agentes implicados, como compañías aéreas, concesionarios comerciales o la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, para minimizar su impacto. La última actuación relevante sobre el pavimento de la pista, aunque de menor envergadura, se realizó en 2008.
Aena avanzó que acometerá también la renovación de los dos sistemas de ayudas al aterrizaje en condiciones de baja visibilidad (ILS) por un importe neto de 1,4 millones. El 'ILS' de Cat.II/III de la cabecera 17 se renovará en mayo, coincidiendo con el cierre diurno al tráfico aéreo del aeropuerto. El 'ILS' de Cat. I de la cabecera 35 se ejecutará en agosto y septiembre y se pondrá de nuevo en servicio en los primeros días de octubre.