
Shopopop llega a Zaragoza. La startup pionera y líder en Europa en entregas colaborativas de última milla acaba de lanzar su modelo de negocio en la capital aragonesa basado en unir la necesidad de los negocios y empresas del segmento del small business de enviar a domicilio sus artículos y productos con las rutas que los conductores de coches realizan en su día a día.
Es un modelo de negocio que Shopopop, de origen francés, ha implementado con éxito en Francia y en ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Valencia o Bilbao, sumando ya más de 50.000 entregas en el territorio nacional y más de 10 millones a nivel global.
Y, dentro de este plan de expansión, ahora el turno es Zaragoza, ciudad en la que en el verano comenzaron a realizar las primeras pruebas, aunque es ahora, en este último trimestre, cuando Shopopop está impulsando su actividad con la incorporación de más negocios y empresas y también de más particulares que quieren economizar sus trayectos en coche. "Estamos trabajando con supermercados, floristerías, pastelerías o tiendas de cosmética", entre otros negocios locales del small business, afirma "Clara LLoveres, Country Manager de Shopopop en España, a elEconomista
La startup está siendo especialmente activa en el extrarradio de Zaragoza, sobre todo en Utebo y Monzalbarba, entre otras zonas, porque "ahí se gestiona mejor la compra en coche y el ticket medio es más alto. Se valora más este tipo de entregas", aunque también se presta servicio en el centro de la ciudad y en sus distintos barrios.
Shopopop se diferencia de otros modelos de entregas colaborativas en que se trabaja a domicilio y con rapidez. "Somos capaces de gestionar la entrega en Zaragoza en dos horas. En Madrid, lo hacemos en una hora", añade la directiva, quien incide que para todos los negocios o empresas de small business pueden hacer uso de este servicio que tiene un coste asequible. "Son precios adecuados a mercado", incide.
Además, constituye una ventaja, especialmente para los autónomos, que no tienen que tener empleados para el reparto o disponer de coches para repartir y de su correspondiente mantenimiento. Es una opción así que permite a los negocios locales ofrecer el servicio de entrega sin tener que hacer importantes inversiones o asumir costes elevados.
Las entregas de Shopopop en Zaragoza siempre se realizan en coche -al igual que en el resto de ciudades, salvo alguna particularidad en Madrid-, lo que permite un mejor y más fácil transporte del producto, evitando que pueda ser dañado o volcado como puede suceder en una moto o bici.
La startup no establece límite en el transporte, pero siempre que sea posible transportar el artículo o productos dentro del maletero de un coche de forma cómoda y por una persona. De esta manera, a modo orientativo, se indica que son seis bolsas grandes de supermercado más dos packs, por ejemplo, de leche. "Si hay más, se puede duplicar la entrega".
Shopopop también garantiza la entrega a una hora determinada, lo que no sucede con otros servicios de transporte, por ejemplo los realizados con furgonetas, porque "van cargando todos los paquetes y los van entregando. Se sabe la hora del primero, pero luego puede haber retraso por tráfico o por el cliente", entre otros factores. "Nuestras entregas son una a una y se pueden organizar en el día". Además, se dispone de servicio de atención al cliente, atendido por personas, para hacer un seguimiento y anticiparse a cualquier tipo de incidencias.
Ingresos extra
El otro pilar de Shopopop son las personas que se desplazan en coches por motivos personales o laborales y que pueden aprovechar ese recorrido para hacer las entregas. En este caso, se fija una compensación por el gasto de combustible y no por el servicio. La cantidad mínima es de 4,5 euros, pudiendo llegar a recibir unos ingresos extra de hasta 250 euros al mes, es decir, hasta 3.000 euros anuales.
Para realizar estas entregas colaborativas, tan solo hay que registrarse en la plataforma de la startup, tener más de 18 años, aportar el DNI para comprobar los datos y tener un coche.
Tras este paso, ya se pueden elegir las entregas, pero que siempre se realizan en el radio de desplazamientos fijados por la persona, que puede definir hasta seis trayectos habituales. "Además, se pueden anular. No existe reprimenda. Es un sistema libre basado en la confianza de la gente", añade la responsable de Shopopop, quien señala que la startup cubre los daños que se puedan producir durante el desplazamiento, contando también con un seguro específico para aquellos de valor más alto.
Shopopop también se basa en su modelo más sostenible, puesto que se puede generar casi cuatro veces menos de CO2 a la semana en comparación con la contaminación que se hubiera producido con otras opciones de rutas de servicios de entregas o desplazamientos de los clientes.
Más expansión
Y tras estos pasos, además de seguir consolidando e impulsando las ciudades en las que ya está presente, Shopopop continuará con su plan de expansión. La startup, que llegó a España en febrero de 2022, fue fundada en Francia en 2016. Desde esa fecha, ha ido creciendo, estando sus entregas disponibles en Italia, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y España. En Europa, cuenta con dos millones de usuarios.
Dentro de España, el foco está puesto en las ciudades con una población de entre 250.000 y 300.000 habitantes y capitales concretas como Gijón o Valladolid, que se están analizando para estudiar la viabilidad de su llegada.