
El Consejo de Estado, máximo órgano consultivo del Gobierno, ha cuestionado con dureza el nuevo Reglamento de Cánones Ferroviarios diseñado por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), al considerarlo poco ambicioso, continuista con las normas vigentes hasta ahora y alertando de que tendrá que ser modificado próximamente para adaptarlo a la nueva situación del mercado de transportes español.
Adif hizo público el pasado 28 de octubre su nuevo Reglamento de Cánones con el que esperaba adaptar a la normativa europea las tasas que cobra a los trenes por circular por las vías titularidad del Estado. La Comisión Europea emitió dos requerimientos al Gobierno para cambiar la forma jurídica de estos cánones y evitar que se fijaran a través de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Hasta ahora eran considerados tasas a efectos tributarios y Bruselas consideraba que la forma en que están diseñados es poco independiente, cuestiones que chocaban con la legislación comunitaria. Para solventarlo, el Reglamento convierte a los cánones en "prestaciones patrimoniales públicas de carácter no tributario", una nueva naturaleza jurídica que resuelve las discrepancias con la Comisión.
Pese a que esta situación ha quedado resuelta, el Consejo de Estado califica de "poco ambiciosa" la regulación que proyecta la norma, al limitarse "a reproducir la regulación de los cánones hasta ahora comprendida en la Ley de Presupuestos". También considera que este documento ha sido aprobado con premura, "sin introducir ninguna reforma respecto de la regulación anterior y sin llevar a cabo un análisis detallado de cómo pueden ser utilizados (los cánones) para mejorar la gestión de las infraestructuras".
De hecho, el órgano consultivo habla de "consecuencias negativas de este modo de proceder" al aprobar "una norma que nada cambia la regulación preexistente", dando lugar a "una oportunidad perdida para introducir cambios relevantes en la gestión del sector ferroviario". Es más, el Consejo de Estado anticipa que la norma "está llamada a ser modificada en el corto plazo", tanto en la cuantía de los cánones como en la metodología que usan para calcular los costes, adiciones y bonificaciones que abonan los operadores ferroviarios.
El organismo se ha alineado con la CNMC y con Ouigo en su petición conjunta de que los cánones se definan en función de sus costes reales. Regulador y operadora francesa han cuestionado recurrentemente la forma en que se calculan estos cánones, apelando a la normativa europea que establece que se ha de realizar un test de mercado para medir la capacidad de los operadores para hacer frente a estos costes.
Aunque Adif reconoce que está desarrollando una nueva metodología para tener en cuenta esta cuestión, el Consejo de Estado también ha optado por pronunciarse, hasta el punto de asegurar que en el nuevo Reglamento existe una "ausencia absoluta de alusión a las tarifas para el cálculo de la adición", algo que, a su parecer, "hace que su regulación carezca manifiestamente de sentido". Por todo ello, reclamó a Adif una revisión completa del documento "antes de proceder a su aprobación", algo que finalmente no ha sucedido pese a las varias preocupaciones emitidas por el órgano consultivo.